[MINI RELATO] Sangre en las estrellas

Música ambiental: [video=youtube;iQsmmEyEX3c]https://www.youtube.com/watch?v=iQsmmEyEX3c[/video]



Los motores iban al límite de sus capacidades. Los disparos láser y las balas de los multicañones saturaban el oscuro abismo espacial. Los escudos de las naves centelleaban con los disparos recibidos. El combate se desarrollaba con fiera crudeza alrededor del crucero de batalla. Oleadas de cazas enemigos revoloteaban como insectos alrededor del FNS Deimos mientras sus propios escuadrones de combate mantenían un mortal duelo contra ellos. Aquí y allá una fuerte explosión aparecía, anunciando la muerte de algún piloto lo suficientemente desafortunado como para haberse dejado atrapar en medio del fuego cruzado. Era un infierno, un lugar donde la vida y la muerte dirimían su combate particular, eso... era Lugh.

- ¡Jefe Rojo, tienes uno a tus seis!
- Lo veo Rojo 2, haz el favor de calmarte. - Dijo en tono tranquilo el jefe de escuadrón, sonriendo para si.

El líder rompió a su izquierda con un viraje de manual, disminuyendo la potencia de los motores de su caza para obtener mas giro, desvió toda la energía a sus láseres de pulso frontales, consiguió ponerse diestramente a la cola de su enemigo y sin siquiera inmutarse lanzó una ráfaga mortal contra el aparato. El caza enemigo se desintegró en medio de fuertes explosiones y restos de su fuselaje.

- Aquí Jefe Rojo, formación cerrada, demos a esos malditos rebeldes una razón por la que temernos.
- ¡Señor, si señor! - Gritaron a la vez los cuatro miembros del Escuadrón Rojo.

Cuatro cazas modelo F63 Condor se dispusieron rápidamente en formación de cuña. Al frente de ellos iba el capitán Vandrus, líder del Escuadrón Rojo del FNS Deimos. Mediante el sistema de adquisición de blancos, Vandrus mostró al resto de su escuadrón el siguiente blanco que no era ni mas ni menos que una nave clase Anaconda.

- Capitán... ¿De verdad piensa atacar esa cosa? Nos va a freír en un santiamén como nos acerquemos demasiado, nuestros Condor no están diseñados para enfrentarse contra una nave como esa, no es de nuestra clase. - Era la voz de Rojo 3 la que había expresado su preocupación, y tenía razón.
- ¿Tiene miedo Sadavir? Le creía mas valiente, después de todo... ¿No fue usted el que intentó cortejar a esa rubia que le doblaba en estatura, allá en la estación Abraham Lincoln?
- ¡Y fue una misión exitosa señor, vaya si lo fue!
- En ese caso no tendrá miedo de una simple Anaconda rebelde. ¡¿O a caso usted y los otros quieren vivir para siempre?!
- ¡No señor! - Corearon todos, sonriendo.
- Así me gusta nenas. ¡¿Quienes somos?!
- ¡El Puño de la Federación!
- Que empiece el rock'n'roll...

La formación de cazas atravesó el furor del combate como una flecha de justa venganza. La nave objetivo tenía un vector claro de aproximación hacia la nave capital de la Federación y el Escuadrón Rojo iba a impedir que la atacara. El capitán ordenó motores a máxima potencia, y la formación federal, con determinación, golpeó sincronizadamente los escudos de la Anaconda como un martillo, pero causó poco efecto su ataque.

- Romper formación. Ataque por diferentes ángulos. ¡YA!

Después de la primera pasada, los cazas se deslizaron cada uno hacia una dirección diferente, sus estelas dejando un rastro fantasmal a su paso, envolviendo la Anaconda. Esta a su vez hizo una maniobra evasiva con tal de hacer frente su nueva amenaza. Al menos el Escuadrón Rojo había conseguido distraer a esa potencial amenaza y el FNS Deimos ya no era su objetivo principal. Los miembros del escuadrón obedecieron a su capitán y lanzaron sus ataques desde diferentes ángulos, consiguiendo esquivar por muy poco los disparos de las gigantescas armas de la Anaconda y reduciendo sus escudos al cero.

- ¡Ahora Rojo 4, a por su cabina!
- Será pan comido, señor. - Rojo 4 se deslizó rápidamente en dirección al puente de mando del mastodonte. Apagó motores, activó los impulsores delanteros al máximo y así consiguió, mediante su ligero peso, mantener marcha atrás la velocidad de la nave enemiga. Pudo ver como la tripulación de la Anaconda miraba con terror su caza delante de sus narices e intentaban evacuar el puente de mando.

- Tarde. - Dijo Rojo 4 por el comunicador. Acto seguido desvió toda la potencia a sus láseres de pulso frontales y agotó toda la energía de la que disponía para triturar los cristales delanteros del puente enemigo. Un par de segundos después hubo una explosión en el puente y un montón de restos surgieron del interior de la nave enemiga, incluyendo los restos mortales de algunos de sus tripulantes.

- ¡Woooohooo! ¿Habéis visto eso? ¡Así se hace Rojo 4! - Dijo Rojo 2.
- Bien, basta, aun tenemos un combate que librar, señores. Formación cerrada de nuevo, pasando información de siguiente objet...

Una explosión. Una enorme explosión iluminó las cabinas de los cuatro miembros del escuadrón como si del mismo infierno se tratara. Todos vieron como las llamas los envolvían como un tierno abrazo cálido en medio del terrorífico espacio. Los cascos y las alas de sus cazas de combate empezaron poco a poco a quemarse, a desintegrarse en pedazos mientras la explosión consumía todo lo que tenía alrededor. Mientras su caza giraba y se estremecía sin control, Vandrus vio como los cazas de sus compañeros de armas desaparecían en medio del desastre. Creyó ver como Sadavir, su amigo desde su infancia en Marte, extendía su mano en su cabina hacia la suya en un vano intento de pedir ayuda, o de despedirse. A lo lejos pudo divisar como el FNS Deimos se partía por la mitad, ese era el origen de la pulverizante explosión. Todo parecía ir a cámara lenta, como si el tiempo hubiera decidido hacer durar ese trágico suceso mas de lo necesario para él. Todo daba vueltas sin control, las fuerzas G lo mantenían aplastado contra su asiento y sin posibilidad de agarrar de nuevo los mandos de la nave. Apretó todo lo que pudo su mandíbula para aguantar la fuerte presión pero no gritaba, no porque no quisiera, si no porque no podía. Miró sus sistemas de control y pudo comprobar con un simple vistazo que no estaban operativos, de hecho ningún sistema de la nave lo estaba. Apretó los puños para manifestar de alguna manera su rabia e impotencia. Dentro de su oscuro casco de combate, una sola lágrima se derramó, estrellándose contra el visor.

En un instante todo había terminado. La batalla, los giros, los restos de la explosión se habían consumido en el vacío del espacio. Lo último que pudo ver Vandrus antes de perder el conocimiento fue una nave de rescate federal que surcaba un infinito campo espacial de escombros y muerte.


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[FPJ]

¡Bien, espero que os haya gustado! Hacía tiempo que tenía el gusanillo de escribir alguna cosa, y aquí la tenéis. Esto ha sido el primer acto de lo que tengo pensado escribir sobre mi personaje en Elite. Yo estuve en la Guerra de Lugh, vi como fue y fui de los pocos que luchó desde el principio hasta el fin con la Federación, junto con los que después formaríamos el núcleo del Escuadrón 51, y luego de la 3ª Flota de Intervención Federal. Obviamente no íbamos con F63 Condor, aun no estaban en el juego, pero estuvimos combatiendo con Eagles, Sidewinders... Fue duro, muy duro. Ya entonces tuvimos sentido del deber, de responsabilidad con la Federación.

Si os ha gustado y recibe buena acogida no me importaría para nada compartir mas de las aventuras de Vandrus con vosotros. ¡Un saludete! :)
 
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... Y con nuestro ataque coordinado el FNS Deimos se partio por la mitad. Aun recordamos a heroes como mi amigo el comandante Ariked en su Anaconda "Estrella de libertad" que con su sacrificio dio tiempo a la flota para reorganizarse tras la inesperada aparicion del FNS Deimos y asi poder contraatacar.

Entre los luchadores por la libertad corrio el rumor de que la flota apoyada por el FNS Deimos habia venido a secuestrar a los ninos de Lugh para llevarselos como trabajadores no cualificados para una corporacion federal. Personalmente nunca crei esos rumores, pero lo que es cierto es que los federales vinieron para oprimir e intentar erradicar el ansia de libertad de un sistema. Hoy Lugh sigue siendo libre, gracias a los heroes que lucharon con coraje y hasta dieron su vida para parar la tirania de las corporaciones que controlan la Federacion.

[FPJ]

Gracias por el relato Vandrus, me ha encantado. Y perdon por la desvergonzada auto insercion que me he marcado con tu historia.

Yo estuve en el otro bando, y es cierto que en esos tiempos se acusaba a los federales de las cosas mas peregrinas que os podais imaginar. Esta del secuestro de ninos llego incluso a ser dicha por uno de los lideres de Lugh en sus declaraciones publicas. Creo que hasta aparecio en la Galnet.
 
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[FPJ]

Magnifico relato. Me apunto para seguir las aventuras de Vandrus... ;)
[FPJ]
¡Genial! :)

... Y con nuestro ataque coordinado el FNS Deimos se partio por la mitad. Aun recordamos a heroes como mi amigo el comandante Ariked en su Anaconda "Estrella de libertad" que con su sacrificio dio tiempo a la flota para reorganizarse tras la inesperada aparicion del FNS Deimos y asi poder contraatacar.

Entre los luchadores por la libertad corrio el rumor de que la flota apoyada por el FNS Deimos habia venido a secuestrar a los ninos de Lugh para llevarselos como trabajadores no cualificados para una corporacion federal. Personalmente nunca crei esos rumores, pero lo que es cierto es que los federales vinieron para oprimir e intentar erradicar el ansia de libertad de un sistema. Hoy Lugh sigue siendo libre, gracias a los heroes que lucharon con coraje y hasta dieron su vida para parar la tirania de las corporaciones que controlan la Federacion.

[FPJ]

Gracias por el relato Vandrus, me ha encantado. Y perdon por la desvergonzada auto insercion que me he marcado con tu historia.

Yo estuve en el otro bando, y es cierto que en esos tiempos se acusaba a los federales de las cosas mas peregrinas que os podais imaginar. Esta del secuestro de ninos llego incluso a ser dicha por uno de los lideres de Lugh en sus declaraciones publicas. Creo que hasta aparecio en la Galnet.

[FDP]
De perdonar nada, me gusta este "Spin off" de mi historia, bien enlazada y bien descrita desde el otro bando. Te estrecho la mano, de veterano a veterano de la Guerra de Lugh, compañero.
 
Me da la sensación que los comandantes Vandrus y Aybkamen se llevarían muy bien de no estar en diferentes bandos. Seguid contando batallitas, porfa.
 
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