Pues creo que habrá sido entre las 21:30 y las 22:30 o así. Tampoco seas muy dura con él. Ha ido en plan kamikaze atacando él solito al thargoide; tengo la sensación de que no sabía muy bien lo que hacía, el pobre.
Volviendo al tema psicología thargoide, esta noche, el navegante Masoneti y yo nos hemos ido por el sistema HIP 17694 a probar cosas con los thargoides, a ver si les enseñábamos a hacer trucos. Hemos sacado varias conclusiones.
Los thargoides son como animales salvajes. Hay que tratarlos como si te encontrases con un oso: Te los encuentras olfateando restos y curioseando, y en cuanto apareces, van a ver qué o quién eres. Te escanean y, si no haces nada raro, por lo general se quedan tranquilos y siguen a lo suyo. Puedes quedarte revoloteando con ellos en el mismo espacio si no les molestas demasiado, pero OJO:
- Son muy territoriales y no les gusta que te acerques. Si te acercas demasiado (a menos de 500 metros), se giran bruscamente hacia ti y se ponen en rojo. Es una advertencia, como diciendo: "aléjate o habrá problemas". Es como si te enseñaran los dientes. Si en ese momento echas marcha atrás, vuelven a calmarse.
- Son dominantes. Ellos pueden escanearte, tú a ellos no. Si les escaneas mientras ellos te escanean a ti (el único momento en el que parece que puedas hacerlo sin ser tú el que se acerque y te metas en su espacio vital), se enfadarán y se pondrán en rojo. Aléjate rápido, porque acabas de hacer algo que no le ha gustado.
- Si te escanean y se enteran de que en tu bodega llevas una sonda thargoide o un corazón thargoide, se van a cabrear.
- Si mientras te están escaneando, te haces el listillo y sueltas un dron para ir recogiendo materiales pensando que no se va a dar cuenta, se van a cabrear.
- Si sueltas cerca de ellos una sonda thargoide, la escanearán, la recogerán y se la llevarán. Si sueltas un corazón thargoide, lo escanearán pero después pasarán de él.
- Si les seleccionas y les mandas un dron reparador a hacerle cosquillas, lo ignoran y murmuran por lo bajini que eres idiota.
- Si mientras están recogiendo algo, sueltas un dron y se lo robas en su cara, se enfadan. Obviamente, no les gusta que les roben (tío, le acabas de robar su presa en su jeta. Hazle lo mismo a tu gato, a ver qué pasa). Este experimento ha sido muy divertido, por cierto: el thargoide ya tenía el objeto en su rayo tractor, y entonces ha llegado el dron, ha pillado el objeto y... ¡se ha puesto a luchar con el rayo tractor del thargoide! Han estado unos segundos a ver quién tenía más fuerza, como cuando intentas quitarle el juguete de la boca a tu perro. Finalmente ha ganado el dron, me ha traido el objeto corriendo y, cuando he levantado la mirada, tenía al thargoide delante de mi nave, mirándome fijamente con todas las luces en rojo, el enjambre de la muerte desplegado y actitud de venir a partirme la cara. Y aquí no ha habido marcha atrás o retirada que valga: el thargoide estaba cabreado de verdad, e iba a perseguirme para hacerse una taza con mi cráneo. El navegante Masoneti me ha salvado el día distrayéndole mientras yo huía y enchufaba el supercrucero.
Y un par de ideas más que ya se nos ocurrieron a posteriori: no se nos ha ocurrido pensar en utilizar las señales de comunicación más básicas que existen; las mismas que utilizan ellos: ¡las señales luminosas y sonoras! Así que la próxima vez, cuando me estén escaneando, probaré a tocarles la bocina del escáner avanzado y a hacerles las largas con los faros, a ver qué pasa.
Por lo que hemos podido comprobar, todo suele ir bien si no te pasas de listo con ellos. No son tontos. Pero cuidado, no hay que confiarse, porque también son impredecibles: algunos nos han atacado sin previo aviso y sin provocación, otros han sido amables con uno pero han acribillado al otro, y todo esto habiendo comprobado que no llevábamos nada en la bodega que pudiera ofenderles: ni sondas, ni corazones thargoides, ni nada.
Según mi experiencia, hay que tener sumo cuidado para no provocarles, de la misma forma que si te encontrases a un oso en el bosque (todos nos hemos encontrado con osos en el bosque, ¿verdad? si, lo doy por hecho). Por lo general, mostrar respeto y alejarte mostrando que no quieres problemas suele funcionar, pero como te toque el amargado, ya puedes correr, hagas lo que hagas.
Mención obligada también a las hiperdicciones: Te sacan del hiperespacio y te escanean. Se sabe que su forma de actuar en estos casos es variada: por lo general suelen marcharse tras el escaneo, pero ha habido ataques a pilotos. Tampoco está del todo claro cuál fue el comportamiento del piloto humano antes de recibir el ataque.
Vale, ¿y qué pasa con los restos de destrucción que dejan a su paso?, hay que mencionar también las enormes flotas de naves destrozadas en las que nos los encontramos enredando. Obviamente, la masacre ha sido obra suya, sin embargo, dada su actitud en general de no atacar por las buenas (salvo los psicópatas, que son contados), me inclino a pensar que fueron las naves destrozadas las que entraron armando gresca y disparando. Si hubiera sido al revés, ¿qué le impide destrozar a una diamondback y a una cobra, tras haberse cargado cinco cutters?
Que por cierto, nótese el sospechoso detalle de que, al menos en el sistema HIP 17694, TODAS las flotas derribas son imperiales. ¿No os parece extrañamente casual?
En fin, hasta aquí mis reflexiones. ¡Espero que os sea útil! Seguiremos haciendo experimentos y averiguando todo lo que podamos sobre ellos.