jajaja, seguro que no se lo esperaba

el otro no tenía experiencia, creo. hacia la mitad de la pelea cometí el grave error de quedarme frente a él, no sé si por exceso de confianza o por el ansia ciega de matar

ahí me llevé prácticamente todo el daño y me habría podido freír. pero me sonrió la fortuna, que también mola!
a ver si coincidimos un día de estos y la liamos por ahi!