[Kajind Krane] Alexandria Arsenal

[Kajind Krane]

INDICE DE LAS AVENTURAS DE KAJIND KRANE DE ALEXANDRÍA ARSENAL

Año 3307-3309:

Spoiler

• 10 diciembre 3307 - De vuelta al hogar
• 20 diciembre 3307 - Ganándose la confianza...
• 01 noviembre 3308 - Serena Krane
• 10 febrero 3309 - Rodney Krane
• 30 diciembre 3309 - La rebelión fallida

Año 3310:

Spoiler

• 02 enero 3310 - Un descubrimiento sospechoso
• 05 enero 3310 - El viaje a por torio
• 06 enero 3310 - Es el mercado, amigo
• 07 enero 3310 - Un testigo incómodo
• 08 enero 3310 - Atrapado en una jaula dorada
• 13 enero 3310 - Asalto a la madriguera del contrabandista
• 14 enero 3310 - Marchando de Andancan
• 14 enero 3310 - Juegos en la oscuridad
• 18 enero 3310 - La obsesión de Lucio
• 09 febrero 3310 - Descubriendo a los implicados
• 10 febrero 3310 - Tomando posiciones
• 19 febrero 3310 - Trabajando en campaña
• 23 febrero 3310 - Una tediosa vigilancia
  
  

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// Fecha: 10 DIC 3307 // - DE VUELTA AL HOGAR

# Grabación de voz activada #

Hola Rodney, soy Kajind… Vaya sorpresa, ¿no? Estoy seguro de que soy la última persona de la que esperarías un mensaje… pero así es. Estoy vislumbrando en el horizonte Alexandria Arsenal, y en unos minutos estaré allí si la torre de control no me pone pegas para aterrizar.

Al volver a ver las torres después de tanto tiempo he sentido el impulso de hablarte. A fin de cuentas, nos hemos criado juntos ahí abajo. Aunque no me creas, en estos nueve años he atesorado los pocos buenos recuerdos del pasado. Pero no se te ocurra pensar que vengo a hacer las paces con el viejo: si no se ha muerto todavía, para mí lo está desde hace años.

¿Sigues trabajando en los astilleros? Al final seguí tu último consejo antes de marcharme y me saqué la licencia en la Federación de Pilotos. En estos años he viajado por muchos sitios intentando ganarme la vida de muchas maneras, pero hay demasiados embaucadores por ahí afuera. Gente que se aprovecha de los demás sin escrúpulos, y ya he tenido suficiente explotación laboral en las corporaciones de la Federación. Así que me conseguí una Hauler que me da para ganarme unos créditos y vivir transportando y comerciando con mercancías. Todo es legal, no tienes que preocuparte de nada. La única razón por la que vería al viejo es para hacerle comer sus palabras sobre mi futuro… En fin, paso de hablar más de él.

Rod, escuché hace unos días que Alexandría también ha abandonado la Federación. Las noticias decían que unos comunistas habían ganado las elecciones y que se han unido a la oleada de sistemas secesionistas que están dejando atrás la Federación desde hace meses. Por eso estoy aquí… ¡esto tengo que verlo con mis ojos! Si esos vendidos a las megacorporaciones ya no gobiernan en Alexandría, a lo mejor hasta se convierte en un lugar donde merezca la pena vivir. Pero no quiero precipitarme…

Estoy ya enfilando la plataforma de aterrizaje. Estaré algún tiempo por aquí viendo como está la cosa, y me gustaría verte e invitarte a algo para ponernos al día. ¿Sigue el “Ojo estelar” funcionando? Sería una terrible noticia que Marney ya no regentara el mejor sitio para comer de toda Alexandria. También tengo ganas de ver a Serena. ¿Cómo le va? Seguro que genial… de los tres siempre fue la más despierta.

Bueno, ya en tierra, hermano. En estos días echaré un vistazo a cómo está el sacarse unos créditos con la Hauler por aquí. Si quieres pasarte a verme, tu ayuda será de utilidad. Siempre fuiste un tipo con don de gentes y a la última en rumores en los astilleros. Me vendrá bien una voz amiga, y no solo para conseguir créditos.

Vamos hablando, Rod.

# Grabación de voz finalizada #

# Mensaje enviado #
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[Kajind Krane]

// Fecha: 20 DIC 3307 // - GANÁNDOSE LA CONFIANZA...

# Aterrizaje exitoso #

Aterrizaje exitoso dice... ¡Por los pelos! -se queja Kajind mientras desabrocha el cinturón de su asiento y estira las piernas, exhalando aire profundamente. Por fin ya en suelo firme.

El aviso de mensaje entrante del holoproyector de la Hauler K-TIC parpadea, y con un gesto el piloto abre la comunicación.

Saludos, Comandante Krane. Bienvenido a Chasles Penal Colony. Soy Emery Vincent, el Enviado de Muro Independents. ¿Qué le trae por aquí, Comandante? -pregunta el jefe de la colonia penal desde su despacho personal. Su cabello, cejas y barbas rubio teñido intenta darle una imagen juvenil que no se corresponde con sus propias arrugas.

Hola, Vincent. Vengo de Forward Depot, a traer de parte de The Coven un cargamento que están esperando por aquí... -asegura Kajind.

¡Ah, sí! Los superconductores... -dice el Enviado girándose hacia una pantalla y tecleando unos datos. Dos toneladas, ¿correcto? Nos vendrán muy bien para mejorar la eficiencia eléctrica de la colonia... No es una buena noticia que una colonia penal tenga fallos en el suministro, ¿verdad? -dice mientras sigue observando a la pantalla que tiene a su lado.

No, no lo es... -comenta el piloto. Y por cierto... tienen algunos indeseables ahí arriba que han intentado llevarse la carga cuando venía. Deberían hacer algo con ello...

El Enviado se gira serio hacia el holoproyector y responde: Sí, me temo que la seguridad en este sistema no es la más adecuada... quizás por eso se decidieron a instalar aquí la colonia penal -conjetura, dejando entrever que es un asunto que no le hace gracia. Si tiene datos de esos bribones, mándemelos para supervisarlos. Aunque me hago una idea de quienes pueden ser.

Kajind teclea algunos botones en la consola de la nave y añade: Por supuesto, Enviado. Ahí están algunas transmisiones entrantes... Un tal Scott-Douglas Purdie. El piloto se queda mirando a Emery para ver su reacción, pero el Enviado no hace gesto alguno al escuchar el nombre del asaltante.

Y otra cosa, Vincent. Hay más mercancía en mi bodega para vender aquí. Tengo entendido que necesitan y pagan bien por las membranas aislantes y el titanio. ¿Podría hacer los trámites para descarga y venta de ese cargamento? -pregunta.

Por supuesto, Comandante. Ya estoy en ello... -dice mientras vuelve a su teclado y empieza a emitir algunas órdenes.

Gracias, Vincent. Pues ya solo me queda preguntar por un lugar donde comer y beber, y hemos terminado -asegura Kajind quitándose los guantes.

En el segundo nivel podrá encontrar una taberna cercana a su plataforma de aterrizaje. Procure no liarla... está en el peor lugar de la galaxia para meterse en problemas... -advierte el Enviado, que acto seguido se gira hacia el holoproyector y termina: En nombre de Muro Independents le doy las gracias por el transporte, Comandante Krane. Su esfuerzo nos ayudará aquí en Chasles.

La pantalla se apaga, dejando a Kajind en silencio en la cabina. Pero en vez de levantarse y marcharse, tras unos segundos el piloto se echa hacia adelante y manipula algunos comandos de la nave. En poco tiempo la imagen del holoproyector vuelve a encenderse, mostrándose en esta ocasión una mujer rubia de piel bronceada y mirada seria.

Comandante, dígame que todo ha ido como la seda... -dice la Directora de Forward Depot yendo directamente al grano.

Así es, Livingston. Los superconductores ya están siendo descargados por sus nuevos propietarios, así que misión exitosa -asegura el piloto.

Bien, Comandante, muy bien hecho... -la Directora esboza una leve sonrisa, aunque no dura mucho tiempo en su rostro. ¿Tuviste algún problema con los piratas? Te mandé una comunicación urgente en cuanto fui notificada de su presencia. Espero que hayas dado buen cuenta de ellos.

El piloto se remueve en su asiento incómodo antes de responder. Livingston, aprecio su confianza en mis habilidades, pero soy un piloto comercial. Me dedico a evitar combates, no a meterme en ellos. Esos piratas intentaron sacarme de supercrucero dos veces, pero pude evadir la interdicción en ambas ocasiones y llegar al destino sin siquiera mirar atrás. Agradezco su aviso... pero no me meteré en combate espacial hasta que entrene mis habilidades como piloto de guerra -asegura con franqueza Kajind.

De acuerdo... hiciste bien en tal caso -añade la mujer, que guarda unos segundos de silencio antes de continuar.

Comandante, tus esfuerzos son bien valorados en The Coven. Cerrar con éxito esta venta de superconductores es aire fresco para nuestras operaciones financieras en el sistema Mimuthi. Los logros que has ido cosechando en las tareas que necesitaban ser hechas han provocado que cada vez seas visto con mejores ojos dentro de nuestra comunidad. Eso nos da confianza para encargarte responsabilidades nuevas, pero también te reportará algunas merecidas recompensas -informa la Directora.

De acuerdo, Livingston. Estoy deseando escuchar sobre ellas... -afirma el piloto, más tranquilo tras los reconocimientos recibidos.

Ah, y una cosa más, Kajind. Puedes llamarme por mi nombre, Sparrow. Pásate por mi despacho cuando vuelvas a Forward Depot, y hablaremos en persona sobre esas recompensas -asegura la Directora en tono amable antes de cortar la comunicación.

 

[Kajind Krane]

// Fecha: 01 NOV 3308 // - SERENA KRANE

# Cerrando puertas #

Kajind se vanagloria de conocer al dedillo el puerto planetario y haber recorrido durante su adolescencia todo hangar, centro de producción y almacén que existe en Alexandria Arsenal. Pero es la primera vez que sube a estas alturas del interior de la torre central, un lugar solamente accesible para burócratas y trabajadores importantes del gobierno planetario. Por las charlas que había tenido con su hermana Serena durante este último año creía que ella trabajaba de administrativa en alguna oficina de la colonia, pero el nivel al que está accediendo no es lugar para una secretaria cualquiera.

Tras supervisar la descarga y entrega de las mercancías que traía en la bodega de la Kochila, el piloto había dejado en el hangar puesta a punto la T6 que ha sido su modo de ganarse la vida (y, a veces, incluso su hogar temporal) durante este año. Pero jamás ha podido acceder por las compuertas selladas de los hangares que llevan al vestíbulo de la torre central hasta que Serena le ha facilitado un código temporal para este día. Subiendo niveles en el amplio ascensor central de la torre, con la suave música de los altavoces integrados en el elevador y rodeado de gente que no viste un mono de piloto (y Kajind duda que lo vistan en algún momento de su vida), recuerda el mensaje que le mandó su hermana el día anterior para que acudiera a su despacho.

# Abriendo puertas #

Ya en el nivel 107, solamente habilitado para personas con autorización de categoría 3, Kajind avanza guiado por un hombre con aspecto de burócrata que le ha estado esperando a las puertas del ascensor. Aquí y allá se ve el logotipo del Grupo de Investigación Interestelar The Canonn, la organización galáctica que se ha erigido con el control del puerto planetario tras las elecciones de hace un mes. Sabe que su hermana ha estado a favor de los comunistas de The Coven desde su llegada, así que se sorprende de que siga con tan alto estatus tras el cambio de poder. El burócrata le deja ante una puerta que se abre cuando Kajind se aproxima, y entonces observa por primera vez el despacho de Serena Krane.

El acogedor despacho está decorado con algunas plantas y sobre el suelo metálico se ha instalado una moqueta gris claro que amortigua los pasos. Algunas pantallas cuelgan de los paneles metálicos que hacen de paredes laterales, todas mostrando actualmente el logotipo de Canonn. Unas amplias cristaleras permiten admirar el interior del puerto estelar y el rocoso exterior del planeta, junto con la estrella alrededor de la cual orbita. Unas vistas que sólo había visto antes desde el interior de la nave, sin poder pararse a contemplar. Un amplio sofá de color naranja, algunos asientos cómodos y la amplia mesa de trabajo blanca del despacho completan el mobiliario de la estancia. Y, tras esa mesa, se encuentra Serena, que se apresura a levantarse para darle un breve abrazo a Kajind.
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Su hermana es la mayor de los tres hermanos, y eso ha forjado su carácter. Kajind no ha sido el único que ha tenido problemas con el padre de familia; Serena tuvo que afrontar muchas situaciones desagradables provocadas por el que fuera un supervisor con responsabilidades dentro de la división de fabricación de armas personales de Alexandria Arsenal. Pero eso era el pasado, y Kajind comprueba que Serena es la… err… no sabe decir qué oficio ejerce, pero desde luego ha progresado más que cualquier otro miembro de la familia.

-¡Vaya lujazo, Serena! Te hacía trabajando para los comunistas, pero debes haberle caído muy bien a alguien para que The Canonn te haya montado este despacho en el 107 -afirma el piloto con buen ánimo.

Pero pronto descubre que su comentario no le ha agradado a su hermana. Nada de caer bien, Kajind. Estoy aquí por mis propios méritos -dice tras señalarle uno de los cómodos asientos para que se instale y asegurándose que la puerta del despacho se ha cerrado. Ya sabes que no hablo de política con Rodney delante, pero no tengo problema en contártelo en detalle. Fui una de las fundadoras del comité comunista en Alexandría el año pasado. Estuve en el equipo de campaña electoral de The Coven en la que conseguimos desplazar a la United Allo Free del gobierno. Y fui firme defensora de la secesión de la Federación y trabajé duro para lograr aprobar esa compleja decisión a pesar de las presiones en contra.

Kajind enarca las cejas, sorprendido tanto por el inicio de la conversación y por el papel tan relevante de su hermana en los acontecimientos del puerto planetario. Vaya… no tenía ni idea de que estuvieras tan implicada, Serena. Creía que eras solo una oficinista… El piloto se queda unos segundos pensativo y pregunta la duda que se le viene a la cabeza. Bueno… y si estás con The Coven, ¿cómo es que sigues aquí tras perder las elecciones de hace un mes?

-Porque ya no estoy con The Coven -asegura Serena. A pesar de lo prometido antes de las elecciones, tras los primeros meses de gobierno quedó claro que el Comité Ejecutivo no estaba dispuesto a renunciar a los beneficios de la producción de armas de batalla ni a la importación de agentes nerviosos para fines militares. Y yo, desde luego, no estoy aquí para que en la galaxia tengamos más facilidades de matarnos unos a otros.

Tras explicar sus razones, la mujer prosigue relatando: Fue entonces cuando puse mis ojos en The Canonn. La organización científica se estaba expandiendo por esta zona de la burbuja y estableció un grupo de trabajo a finales del año pasado en Alexandria Arsenal. Me acerqué a conocerlos y supe de primera mano sus políticas no agresivas e intereses por el conocimiento y el progreso de la galaxia. Y, a cambio de un compromiso escrito para prohibir lo que los comunistas no habían hecho, desde inicios de este año he colaborado estrechamente con ellos. Fui una de las artífices del ascenso de The Coven, así que no me fue difícil usar los mismos contactos y recursos para asesorar al Consejo de The Canonn y que forzaran las elecciones que les ha dado el gobierno.

-¡No me digas que tú has tenido que ver con la meganave de The Canonn que estuvo sobrevolando por aquí en esas semanas! -exclama Kajind. ¡No hubo otro tema de conversación durante días!

-No, no… Fue el Consejo el que decidió traer a la Gnosis B al sistema. Pero, desde luego, su presencia me ayudó mucho a la hora de vender bien a The Canonn. La Federación ha ignorado siempre 9 Lacertae, y la visión de la meganave científica recorriendo la galaxia para venir aquí y sobrevolar nuestros cielos ha sido una imagen ilusionante para nuestra gente.

Kajind asiente lentamente con un gesto facial que revela su admiración por su hermana. A lo que ella responde: Así que… no, no le he caído bien a nadie. Estoy aquí por mis propios méritos -dice Serena en tono serio.

El piloto no conocía esta faceta política de su hermana, que suele charlar en los encuentros familiares de manera más vaga y ambigua. Pero desde luego es alguien importante en Alexandria Arsenal, y si no la conociera desde pequeña se sentiría incluso un poco intimidado por su mirada penetrante y rostro duro. Pero le agrada su convicción contra determinadas prácticas de guerra, a pesar de que precisamente la Federación había construido este lugar tiempo atrás como una fábrica de armas a este lado de la burbuja galáctica. Quizás es otra de las formas de su hermana de oponerse a su padre y sus tozudas ideas pro-bélicas.

-Perdóname, no quería restarte méritos -dice Kajind levantando las manos. Me alegro de lo que has conseguido, es fantástico. Y… ¿qué es lo que haces exactamente aquí? Dicen que el nuevo gobierno está creando numerosos departamentos nuevos y haciendo muchos cambios. Conozco a algunos trabajadores del puerto quejándose de ello.

-Siempre va a haber gente que se queje, pero los cambios que estamos haciendo son para mejor. A Kajind no se le escapa que su hermana ha dicho “estamos”, con lo cual supone que ella está implicada de primera mano. Serena introduce en la consola de su mesa unos comandos e inmediatamente en las pantallas del despacho aparece un organigrama. Se está descentralizando la estructura de todo el puerto planetario para que no exista un embudo en la administración y que las distintas áreas puedan cooperar con más eficiencia entre ellas.

Volviendo la vista a su hermano, prosigue: Y respondiendo a tu pregunta, soy Asesora del Consejo Ejecutivo de Alexandria Arsenal. Lo que quiere decir que tengo voz, pero no voto, en las reuniones del gobierno planetario, y me encargo de facilitar que todo vaya bien y de atajar los problemas antes de que exploten.

-Creo que lo único que puede explotar aquí son las toneladas de minas terrestres que tenemos bajo nuestros pies -bromea Kajind. Y si ocurriera, ¡al menos estaríamos en órbita sin gastar combustible! -añade riéndose.
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Pero Serena no le sigue el juego y le responde: No te creas, Kajind. La presencia de piratas y criminales no es un problema puntual en nuestro sistema… y es necesario asegurarnos que ese problema no crezca para no quedarnos aislados del resto de la galaxia. Y luego están los Thargoides… -Serena suspira, y la mención de los alienígenas borra toda sonrisa del rostro de Kajind. El fiasco de la Proteus Wave en la emboscada preparada en la batalla del sistema HIP 22460 había sido conocido en toda la galaxia, creando una gran incertidumbre al respecto de lo que podría ocurrir con estos peligrosos alienígenas, sobretodo tras el amenazante rugido Thargoide escuchado posteriormente. La semana pasada han atacado también la nebulosa California, y si llegaran a las inmediaciones de 9 Lacertae se convertirán en un problema bien explosivo -añade la mujer.

El piloto se queda unos segundos pensativo, antes de comentar. Solo espero que no lleguen aquí ni los Thargoides ni los… ¿Stargoides? -dice intentando recordar el nombre que la prensa galáctica le ha dado a los extraños objetos luminosos que han aparecido recorriendo la galaxia hacia la burbuja. Y que no nos tengamos que arrepentir de habernos salido de la Federación. Rodney asegura que prescindir de la Armada Federal es lo que va a condenar a este sistema, ahora que dicen que las superpotencias se van a aliar contra los alienígenas.

Pero Serena suelta una breve carcajada escéptica y comienza a teclear algo en la consola. Esa unión tengo que verla con mis ojos antes de creerla. Mira en pantalla las noticias de hoy. Varios almirantes de la Fuerza de Defensa de la Alianza rechazan crear la flota unificada entre superpotencias, más interesados en mantener su pacto de defensa con la Corporación Sirius. ¿Y la Armada Federal? ¿Sabes lo que decía el general federal Falkenrath y se repite a menudo en la Federación? El enemigo de mi enemigo es mi infantería prescindible. Eso es lo que somos para la Federación, un sistema periférico y prescindible, una fábrica de armas en una esquina de la burbuja. Desde los pomposos despachos de Marte, el sistema 9 Lacertae queda muy muy lejos…
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Para Kajind el panorama que describe su hermana no pinta bien. Pero el piloto no tiene ni los conocimientos ni la suficiente base política para debatir con Serena a ese nivel. Así que simplemente asiente a sus palabras y se calla unos segundos, antes de ir al grano y preguntar el motivo de la cita que le pidió su hermana. Serena tampoco se anda con rodeos con su respuesta.

-Kajind, durante este año he conseguido influir mucho en la esfera política de Alexandría, pero también me he ganado algunas animadversiones por el camino. Tengo la conciencia tranquila con mis decisiones, ya que estoy convencida que The Canonn puede dar la estabilidad y un gobierno ético que la gente de este puerto planetario merece. Pero algunos en esta torre recelan de mi capacidad de influencia, e incluso alguno de mis antiguo compañeros me ven incluso como una traidora. Ante la cara de preocupación de Kajind, Serena matiza: Dudo que mi vida corra peligro… a fin de cuentas, solo estamos en una roca a las afueras de la burbuja, el pastel a repartir aquí es pequeño. Pero hay situaciones en las que es difícil encontrar a alguien de confianza para poner en marcha determinadas acciones necesarias… y por eso quiero contar contigo.

-Claro, claro… cuenta conmigo. ¿Qué necesitas? -pregunta el piloto sin dudar.

-Un as en la manga -responde decidida Serena. Nada oficial, quiero que sigas con tu vida de comerciante o de lo que quieras, no me voy a meter ahí. Trabaja con quien quieras, con comunistas, con The Canonn, con la Federación…

Kajind levanta un dedo interrumpiendo a su hermana: Ah, ah… No me voy a meter en política, pero tampoco voy a trabajar para megacorporaciones, ni para déspotas, ni para la Federación… suficiente les sufrí antes de sacarme la licencia de piloto.

Serena asiente y prosigue. De acuerdo, haz como convengas. Pero cuando necesite algo que deba ser hecho en las sombras, contaré contigo. Estamos en un momento delicado en Alexandría, con cambios en marcha y amenazas que asoman en la galaxia. Tengo aliados, pero todos me generan menor confianza que tú… ni siquiera confío en Rodney.

Este último comentario deja en silencio a Kajind, que se echa hacia atrás en el asiento pensativo. Él confía sin reservas en sus dos hermanos, pero parece que Serena no piensa lo mismo…

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Fuente de la imagen de Serena Krane: https://www.pinterest.es/pin/19351473378904780/
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[Kajind Krane]

// Fecha: 10 FEB 3309 // - RODNEY KRANE

La arquitectura y diseño de Alexandría Arsenal es el propio de todos aquellos puertos superficiales que a lo largo de las últimas décadas la Federación ha ido creando para extender su influencia por los diferentes planetas y sistemas más alejados de Sol. Con un perímetro circular cerrado pero sin cúpula sobre ella, los edificios, hangares y otras instalaciones externas pueden observarse al aproximarse al lugar desde el espacio. Pero es en el interior de sus torres y bajo su superficie sellada donde sus casi 210.000 habitantes viven, trabajan y mueren, sin contacto con el rocoso exterior que presenta una temperatura media de 98º centígrados. Una verdadera ciudad en el planeta 9 Larcetae 2 c, el mayor y más antiguo asentamiento de todo el sistema.

Alexandría Arsenal fue ideada para ser el más importante centro de producción de equipamiento militar que proveyera las necesidades de seguridad terrestre de la Federación en este sector. Estuvo planificada por United Allo Free, la democracia adherida a la Federación que gobernaba el densamente poblado sistema Allo y los adyacentes. Y se determinó ubicarla en el entonces no colonizado sistema 9 Lacertae, en uno de los planetas más alejados de la estrella, por un doble motivo: para expandir la influencia y las fronteras de la Federación, pero también para mantener ese importante centro industrial militar alejada de la población por cuestiones de seguridad.

La construcción de este enorme complejo supuso una fuerte inversión en recursos y envío de trabajadores y colonos. Pero el resultado fue satisfactorio para sus promotores y durante décadas la industria militar ha funcionado a pleno rendimiento equipando a las fuerzas de seguridad de United Allo Free. Tal fue la bonanza económica que la población de Alexandría creció hasta alcanzar su tope con las instalaciones existentes, tomándose la decisión de crear asentamientos en el cercano planeta 9 Lacertae 2 b. Se erigió en primer lugar la colonia de Wallace Vision, a los que siguieron el gran centro industrial Vasilyev Enterprise y el pequeño asentamiento minero Bacigalupi Oasis, que complementaron la floreciente economía del sistema. Pero estos tiempos de estabilidad han acabado recientemente.

A finales de marzo del año 3307 el Congreso Federal aprobó la Ley de Antiterrorismo Doméstico, que eliminó cualquier límite a la vigilancia civil e interceptación de comunicaciones personales y privadas. La oposición ante tan violación de la intimidad ciudadana provocó una serie de protestas en algunos sistemas de la Federación y a finales de junio comenzaron varias olas de declaraciones de independencia por parte de facciones de la superpotencia. La Federación intentó aplastar sin éxito toda rebelión, llegando a crear una de las mayores crisis recientes de la Federación.

En Allo y alrededores, la oposición a esta ley ha sido liderada por movimientos comunistas, que también se oponen al inmenso poder de las megacorporaciones dentro de la Federación. Argumentan que estos poderes económicos provocan la corrupción de la clase política para su enriquecimiento en detrimento de la ciudadanía. En el cercano sistema Mimuthi, que estaba controlado por una facción independiente local, un gobierno comunista había logrado en mayo del 3307 establecerse con el apoyo popular gracias a sus planteamientos de la propiedad común. Bajo el nombre de The Coven, este movimiento tuvo las puertas abiertas para introducir sus ideas en los sistemas cercanos y sus tesis fueron bien recibidas por los ciudadanos hastiados de la Federación. Antes de que acabara el año numerosos sistemas habían elevado en las elecciones o a través de conflictos abiertos a The Coven como gobernantes en sus planetas, expulsando del poder a los líderes locales pro-federales e independizandose de la Federación sin que esta pudiera evitarlo.
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A pesar de sus esfuerzos, la Federación solo ha logrado mantener una presencia testimonial en los sistemas cercanos, como en Belis o Satosageth. Aunque el incremento de la amenaza Thargoide durante el año 3308 podría haber sido una buena baza de la Federación para atraer de nuevo a estos sistemas con la excusa de la protección de la Armada Federal, ha sido el Grupo de Investigación Interestelar The Canonn quien ha sabido sacar partido de la situación. La necesidad de nuevas respuestas para afrontar amenazas desconocidas ha puesto el foco de la gente en la ciencia, y The Canonn es una de las mayores organizaciones galácticas independientes y está firmemente entregada al desarrollo del conocimiento y sus beneficios. Pero no todos están de acuerdo con estos planteamientos…

# Aterrizaje confirmado, UTB-20 #

Kajind escucha los mensajes de tráfico del hangar mientras desciende por la rampa de la Kochila, recién duchado tras despertarse en el diminuto camarote de su Type-6. Cada vez hay más demanda de alojamientos temporales en Alexandría y cuesta encontrar un habitáculo sencillo sin los lujos y los precios que no está dispuesto a pagar. Así que cuando llegó de su último viaje hace unas 10 horas y descargó el cargamento de trajes de alta tecnología para uso en entornos hostiles sin atmósfera, decidió quedarse a descansar en la Kochila. Así aprovecha y desayuna con su hermano Rodney, que justo acaba su turno en este momento.
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Encuentra a su hermano mayor revisando algunas naves de los hangares con su tablet en mano. Rodney comenzó trabajando en los astilleros desde la base, manejando grúas y drones de transporte de mercancías en los hangares. Pero ha sabido hacer bien su trabajo y relacionarse adecuadamente para obtener una posición de supervisor en la Autoridad Comercial. Siempre ha tenido una mentalidad muy práctica y directa, y al contrario que Serena su hermano es mucho más materialista. De los tres, es quién más se parece a su padre.

-¡Deja ya de trabajar, Rod! Aunque te quedes echando horas extras no te van a dar el puesto de jefe del puerto -bromea Kajind mientras se acerca a su hermano, que al verlo empieza a tocar la pantalla de la tablet antes de guardarsela.

-No me interesa ser jefe, Kaj. Pero sí las bonificaciones por tener los controles de seguridad actualizados y bien ejecutados -replica el supervisor. Ambos se saludan con un fuerte apretón de manos antes de encaminarse a la salida de los hangares.

Los hermanos recorren el complejo subterráneo del puerto estelar charlando tranquilamente de sus cosas. Ellen, la mujer de Rodney, sigue teniendo fuertes malestares tras el parto de la pequeña Nyota hace algo más de un año. Kajind comenta lo huraños y desconfiados que son los residentes de Smeaton Port y lo complejo que fue cerrar la compra de los trajes de alta tecnología. Y así llegan al “Ojo Estelar”, el restaurante donde Marney y su marido Tyron ofrecen comidas elaboradas con antiguas recetas que no todos saben apreciar, pero que es el lugar favorito de los hermanos.

Kajind pide su desayuno para empezar el día y Rodney su cena antes de volver a su residencia a dormir. Mientras comen y charlan, la gran pantalla que preside una de las paredes del establecimiento interrumpe su emisión para dar una noticia de última hora. El Congreso de la Federación ha aprobado mayoritariamente el abastecimiento de naves, personal y materiales a AEGIS, la iniciativa de investigación multinacional cuyo propósito es la investigación, la coordinación en la defensa y el desarrollo de armas contra los Thargoides.

-Es lo único que no me gusta de Tyron, que siempre pone los canales de la Federación aquí -se queja Kajind sin apartar la vista de la pantalla, donde el presidente Hudson aparece dando un discurso. Ahí no van a salir las protestas de los ciudadanos federales contra ese tipo…

-Es que abandonar la Federación fue un error, Kaj, y Tyron también lo sabe -sentencia Rodney. No se qué le pasa por la cabeza a la gente, pero los que queremos trabajar y vivir una vida segura sabemos que la Federación es el mejor lugar donde estar. Mira la nebulosa California, primero atacada por Thargoides y luego sometida por piratas. ¿Esa es tu idea de un gobierno ideal?

-Gobernado por piratas desde luego que no. Pero gobernados por una cuenta de beneficios de una corporación al que no le importa nada si vives dignamente o te arrastras como una rata entre jornada y jornada laboral tampoco -replica Kajind, que durante estos meses ha tenido la oportunidad de charlar de política con Serena e ir profundizando en sus ideas.

-¡Oh, vamos! ¿Tú me ves ahora viviendo como una rata? -exclama Rodney, comenzando a levantar la voz. Sin duda, se parece a su padre, tomándose la mayoría de las cosas a lo personal y pasando a la defensiva.

-No te equivoques, Rod. Si una corporación gobernara Alexandría, estaría continuamente aumentándote el trabajo y bajándote el sueldo para maximizar beneficios. Te lo digo porque lo he vivido en mis carnes -responde Kajind intentando modular la voz para que la conversación no se eleve más.

-Lo que tienes que hacer es dejar de pensar tanto en tonterías que se escapan a tu control. ¿Qué más da que escuchen tus conversaciones si a cambio puedes tener una buena vida? Si estuviéramos en la Federación tendrías más oportunidades para hacer dinero con tu nave de manera segura -asegura tajante. Porque en algún momento querrás tener hogar y familia, ¿no? ¿O piensas vivir solo en tu nave toda tu vida? -dice con acritud.

La pregunta descoloca a Kajind. Hasta su vuelta a Alexandría hace poco más de un año la única preocupación que tenía era sobrevivir. Pero el piloto estaba consiguiendo ganar cantidades modestas pero crecientes de créditos que le permitían pensar en otros proyectos. Y era la primera vez que las palabras “familia” y “hogar” aparecían como posibilidades reales y no remotas.

-¿Cómo crees que he conseguido todo lo que tengo? -prosigue Rodney. Preocupándome por hacer créditos, no por la política. Tengo mi residencia, mi mujer y mi hija. Y todo eso lo tengo porque tengo créditos, sino estaría solo y amargado -dice en tono molesto. El olfato para los negocios es lo que necesitas. Yo tengo mi trabajo… -dice, antes de empezar a bajar la voz- …y cuando en el puerto surge alguna oportunidad al margen de la Autoridad Comercial, también la aprovecho.

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El hermano menor observa en silencio al mayor, y a la mente se le vienen algunas ideas con rapidez. Se pregunta si la prioridad absoluta de Rodney por los créditos no lo está dejando solo y amargado. Se preocupa un poco por la velada sugerencia de que su hermano puede estar haciendo negocios ilegales para enriquecerse que puedan perjudicarle en un futuro. Y no puede evitar sonreír discretamente al caer en la cuenta de que si estuviera en la Federación y sus conversaciones fueran espiadas, seguramente sería cazado en aquello en lo que se estuviera metiendo su hermano.

Ante el silencio de Kajind, Rodney sigue hablando, pero esta vez en tono más paternalista. Mira, Kaj, vista la deriva que está tomando Alexandría, y ya que te mueves más por el espacio que en suelo firme, te recomiendo en primer lugar aprender a usar cazas de combate. Ahí arriba hay una jungla de criminales y piratas, y no me gustaría enterarme por el registro portuario que tu nave ha sido abatida y tu cuerpo está hecho pedazos en el espacio profundo. Vete a los simuladores de vuelo y entrena, te lo digo de corazón -afirma con sinceridad Rodney.

Kajind asiente lentamente, añadiendo: Eso… no me parece mala idea. Tomo precauciones cuando viajo y no dejo que me cacen ahí arriba, pero quizás debería prepararme para lo peor… En algunos aspectos no estaba nada de acuerdo con Rodney, pero sabía que su hermano tenía los pies en la tierra en algunas cuestiones y apreciaba sus consejos.

-Y cuando sepas cazar moscas en el espacio, entonces cambia esa caja con propulsores que tienes por una Cobra MkIII. Con ella podrás seguir ganando créditos con el comercio galáctico con la seguridad de darle su merecido a cualquiera que intente interceptar -afirma con seguridad. Rodney se echa hacia atrás en su asiento y coge un trozo más de su cena metiéndoselo en la boca. Con aire distraido, añade: Conozco a un tipo en Alexandría que las vende a buen precio… te puedo poner en contacto con él.

Kajind entrecierra los ojos. Conoce a su hermano y su mal fingida actitud de desinterés. Cuando se comporta así, es que hay algo que quiere conseguir sin admitirlo. Visto lo visto, seguro que se lleva comisión con la venta de esa nave…

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Fuente de la imagen de Rodney Krane: https://www.pinterest.es/pin/7459155613370622/

 

[Kajind Krane]

// Fecha: 30 DIC 3309 // - LA REBELIÓN FALLIDA

# KA-08T, solicitud de aterrizaje aceptada. Diríjase a la plataforma de aterrizaje 9 #

-Recibido, control. Vengo a liberaros un poco de los residuos biológicos que generáis ahí abajo -miente Kajind haciéndose el gracioso para fingir.

# La corporación A.T.L.A.S. le da la bienvenida a Wallace Vision, Comandante Krane #

La luz de la estrella hace ya rato que marchó dejando a oscuras la colonia, el momento escogido por Kajind para pasar lo más desapercibido posible en su llegada al asentamiento. Aunque la corporación ha rebajado el nivel de alerta de sus naves de seguridad, el piloto prefiere ser poco visto a la luz de los últimos acontecimientos. Ha sido una semana de tensa calma, donde las fuerzas de seguridad contratadas al servicio de la corporación han estado inspeccionando con intensidad cualquier movimiento de naves y personas dentro y fuera de la colonia.

Estos meses han sido convulsos para la colonia de Wallace Vision. Aquí la popularidad de los comunistas fue perdiendo fuelle durante el año pasado hasta perder las elecciones. Los vencedores fueron Phoenix Flight Explorer Commune, una cooperativa de exploración galáctica caracterizada por rechazar la explotación de todos los seres vivos, así como la tiranía de cualquier tipo, incluidas las dictaduras, la esclavitud y el genocidio. The Canonn no había mostrado interés en la colonia, así que la cooperativa pudo proponerse para el gobierno sin la competición de la organización científica, mucho más extensa y con más recursos que los exploradores.

Pero pocos meses tras las elecciones, cuando Phoenix estaba empezando a aplicar sus políticas en la colonia, se vieron sorprendidos por las fuerzas de combate de A.T.L.A.S. La corporación llevaba unos años con presencia en 9 Lacertae desarrollando sus agresivas actividades comerciales pero sin ser capaz de lograr el control de asentamientos como había conseguido en otros sistemas. Pero los directivos de expansión de la corporación detectaron la vulnerabilidad del cambio de gobierno en Wallace Vision, y no dudaron en ejecutar una violenta estrategia destinada a tomar el control por la fuerza de la colonia.

Desde que la corporación gobierna Wallace Vision, se han renegociado las relaciones comerciales y laborales con los otros dos asentamientos del planeta, el gran centro industrial Vasilyev Enterprise y el pequeño asentamiento minero Bacigalupi Oasis. También se han redefinido las prioridades en la colonia, potenciando aquellos trabajos y responsabilidades con beneficios y reduciendo los que no tienen retorno económico. Y eso no le ha gustado a todos los colonos.

Kajind aterriza y envía la orden de rellenar el depósito de combustible tras el corto viaje desde Alexandría Arsenal. Baja por la rampa de la T6 con aspecto tranquilo, pero en su interior tiene una inquietud significativa. Su mirada no deja de buscar discretamente las fuerzas de seguridad de la corporación para comprobar que no levanta alertas, mientras se acerca al vestíbulo del puerto planetario en busca de una persona.

El piloto se da unas vueltas entre los diferentes negocios, fingiendo mirar mercancías y curiosear, hasta que detecta a la mujer vestida con una chaqueta de cuero roja con la que se lleva viendo en secreto desde hace semanas. Kajind pasa por delante suya sin hacerle ninguna señal, para no levantar sospechas. La mujer se pone tensa al verle, pero también disimula y sigue aparentemente con sus negocios.
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Kajind abandona el vestíbulo del puerto planetario entrando en el extenso subsuelo de la colonia, donde residen algo más de 150.000 personas. El piloto se dirige a una zona de residencias, hacia un discreto habitáculo alquilado que hace las veces de secreto punto de encuentro con la mujer. Allí la espera rememorando la tensa conversación que ha tenido hace unas horas con su hermana Serena en su despacho. Las cosas no han salido como esperaban a pesar del esfuerzo invertido en ello.

Cuando finalmente la mujer entra en el habitáculo con cara seria, Kajind se levanta y con enfado le pide explicaciones sin esperar: ¿Qué demonios ha ocurrido, Jaina?

La mujer levanta sus manos para intentar aplacar el ánimo de Kajind sin mucho éxito: Tranquilo, Kajind… No ha pasado nada…

-¡Esa es la cuestión, que no ha pasado nada! -reprocha el hombre. Mi benefactor ha donado muchos millones de créditos a vuestra causa. Yo mismo llevo semanas trabajando contra A.T.L.A.S. y exponiéndome personalmente a sus represalias para facilitar a Phoenix tomar el control de Wallace Vision. ¿Y cuál ha sido el resultado? ¡Nada! -afirma cabreado.
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-A ver, Kajind… la situación no es nada fácil aquí -se defiende Jaina. Estamos haciendo pedagogía con los colonos explicándoles todo lo que va a cambiar si A.T.L.A.S. consolida sus políticas aquí. A nadie le gusta el golpe de estado que dieron hace un par de meses. Pero… la gente no está muy dispuesta a arriesgar su vida por un cambio justo y mejor, sino que prefieren sobrevivir bajo la tiranía de la corporación. Somos pocos los que estamos dispuestos a dar el paso contra las fuerzas de seguridad de A.T.L.A.S.

-¿Y dónde está el resto de Phoenix? Vuestra cooperativa tiene pilotos y fuerzas para venir a 9 Lacertae y plantar cara a A.T.L.A.S. -señala Kajind. Os hemos dejado en bandeja la posibilidad de retomar el control de Wallace Vision, y en una semana habéis ignorado la situación. ¿Para eso se ha implicado mi benefactor y os ha brindado toda la ayuda posible? ¿Para dar un susto a A.T.L.A.S. y tirar la oportunidad por la basura?

-Veras… -la mujer duda unos segundos antes de responder, pero finalmente prosigue. Phoenix no está pasando por un buen momento. Hemos detectado una considerable fuerza naval de Davinci Corp. en dirección al sistema HIP 109310 que gobernamos. Llevan buena parte del año extendiendo sus redes por el sistema, sobornando a líderes locales y tememos que es cuestión de días que hagan uso de la fuerza para arrebatarnos el control. Y es imposible para nosotros sacar fuerzas de allí para combatir a A.T.L.A.S.
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Kajind se queda unos segundos en silencio meditando sobre las palabras de Jaina. Davinci Corp. es una de las megacorporaciones galácticas con más poder en la burbuja, y enfrentarse a ella no es cosa menor. Es una buena explicación de la inacción ocurrida en 9 Lacertae. Sin duda, Serena no tenía esta información cuando planificó la expulsión de la corporación y no ha calculado bien sus movimientos.

-Entonces A.T.L.A.S. se consolida en Wallace Vision -dice con mucha menos energía, resignado. Os deseo suerte a los que residís aquí -añade haciendo ademán de prepararse para marcharse.

-Espera, espera -pide Jaina. Aún no está todo perdido. Como te digo, seguimos concienciando a los colonos y ellos mismos van a darse cuenta de la situación. ¡Pronto podremos revertir esta situación…!
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Pero Kajind niega con la cabeza y la interrumpe levantando su mano. No, no hables en plural. Mi benefactor está muy decepcionado con la situación. El objetivo era evitar la consolidación de la corporación en la colonia. Si Phoenix tiene otros tiempos y otras necesidades, entonces tendréis que arreglarosla a solas. Suficiente hemos contribuido para que todo siga igual -dice con cara de pocos amigos.

Jaina replica intentando convencer a Kajind. Pero si os echáis atrás, estaremos tirando por la borda todo lo conseguido hasta ahora. Todos queremos que Wallace Vision sea un lugar donde todos podamos vivir dignamente, ¿no es así? No la abandonéis a su suerte… -ruega con voz firme.

-Resérvate tus palabras para convencer a los colonos. Hasta que una flota armada no se presente en 9 Lacertae no vais a recuperar el control de Wallace Vision -sentencia el piloto. Cuando eso ocurra, contáctame y hablaremos.

Kajind abandona el habitáculo sin que Jaina pueda evitar que la conversación se termine ahí. Aún está inquieto por deambular en el interior de la colonia habiendo incitado una rebelión armada contra sus actuales gobernantes. Pero al parecer estos encuentros y su propio papel en los acontecimientos de estos últimos días han pasado desapercibidos para las fuerzas de seguridad de A.T.L.A.S. Así que el piloto no pierde ni un segundo en encaminarse a su nave y no volver a pisar Wallace Vision hasta que la situación cambie.​

 

[Kajind Krane]

// Fecha: 02 ENE 3310 // - UN DESCUBRIMIENTO SOSPECHOSO

Los piratas y criminales que rondan por el periférico sistema 9 Lacertae son un problema estructural difícil de atajar para una organización no militar como The Canonn. A los pilotos que lo frecuentan más le vale buscarse la vida sin contar con la protección de las autoridades locales. Kajind lo comprueba con regularidad, sufriendo frecuentes intentos de interdicción de pilotos buscados que hacen de este sistema con baja seguridad su refugio. Esto no le preocupa cuando va y viene de otras partes de la galaxia a toda velocidad… pero en las ocasiones en las que ha deambulado por el sistema fuera de velocidad de supercrucero se ha encontrado en más de un aprieto.

Uno de los reproches que le hacía su padre en su adolescencia era que pasaba tiempo de ocio por Alexandría en lugar de estar esforzándose duro en labrarse un futuro como su hermano Rodney. Y la cosa no ha cambiado con la adultez: Kajind pasa buena parte de su tiempo en los puertos y estaciones bebiendo y tratando con conocidos y desconocidos en los bares y zonas de encuentro, o echando las horas muertas visionando películas, leyendo o jugando a videojuegos en el camarote de su nave. Y de vez en cuando siente el impulso de ganarse unos créditos y es entonces cuando se pone manos a la obra para buscar un contrato u oportunidad lucrativa. Este estilo de vida no le va a convertir en billonario como le reprocha Rodney, pero eso tampoco es lo que anhela con su vida. Así que, con sus modestos ahorros ganada con los trabajos eventuales, Kajind ha estado pensando las semanas pasadas si invertirlo en una nave que esté más preparada para afrontar situaciones peligrosas en 9 Lacertae.
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Aunque ha comenzado con las simulaciones de entrenamiento aún no se siente un piloto de combate hábil, así que ha ignorado los intentos de su hermano de convencerlo para comprar una Cobra MkIII a un amigo suyo. En su lugar, Kajind ha adquirido una robusta Keelback a la que ha bautizado como “Kineral”, similar a su T6 pero sacrificando espacio en la bodega de carga a cambio de mayores escudos y protecciones. Está equipada con infraestructura para minería pero también con un SRV que le permita operar en la superficie de los planetas. Y, además, no descarta incluir un hangar con un caza de combate y contratar a un piloto que sirva de protección y compañía allá afuera. Pero esa última posibilidad aún tendrá que esperar.

En estas semanas el piloto se ha hecho a los mandos de la Kineral explorando a fondo el sistema y con cuidado de evitar zonas de conflicto o criminales errantes. Pero donde más se ha centrado es en 9 Lacertae 2 c, el planeta rocoso inhóspito y sin atmósfera al que llama hogar. Para su sorpresa, ese pedazo de roca volante aguarda algunos secretos que no se espera, más allá de los satélites estrellados en la superficie que saquear y la carga de mercancías abandonada o escondida en mitad de la nada que llevarse.
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Estando de exploración en la cara oscura del planeta, Kajind descubre con sus sensores unas estructuras artificiales y realiza una aproximación prudente. Toma tierra cerca del lugar con las luces de la Kineral encendidas, descubriendo un pequeño complejo de almacenamiento muy lejos de cualquier otro lugar. No hay registros de ningún lugar habitado en este sitio, pero aquí están estas estructuras con el logotipo de The Canonn. Ninguna nave de vigilancia sobrevolando, aunque observa algunos droides de protección merodeando el lugar.

Kajind prefiere ser legal y no ser perseguido por las autoridades, pero supone que podrá extraer las mercancías que se apilan en el exterior del pequeño complejo sin consecuencias negativas. Así que desabrocha su cinturón de seguridad, teclea algunos comandos en su consola y se dirige al pequeño vehículo terrestre del hangar de la nave. En cuestión de minutos, Kajind está a los mandos del vehículo planetario acercándose al complejo. Lo rodea e inspecciona sin prisa para evaluar la situación.

La operación lleva su tiempo pero no hay nadie que le obligue a actuar a toda velocidad. Kajind avanza por el recinto con discreción y con el colector de carga abierto, recogiendo las mercancías y saliendo del complejo. Los droides detectan el movimiento, pero al no atacar ni permanecer en el recinto no se activan sus protocolos de seguridad. El piloto va dejando la carga recogida en la Kineral, pensando en saquear del todo la mercancía existente y venderla en Alexandria. No sacará gran cantidad de créditos, aunque servirá para sufragar sus gastos personales un par de semanas más. Pero entonces se encuentra con la sorpresa al revisar el contenido de uno de los contenedores.
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Hay un cargamento de agentes nerviosos entre lo saqueado. Es una mercancía ilegal desde la llegada de The Canonn al gobierno, así que se sorprende de encontrarlo en un complejo gubernamental. Por momentos se plantea qué hacer con ella, ya que no puede venderla abiertamente en el mercado de Alexandría Arsenal, y si las autoridades locales le escanean la bodega puede conllevar una fuerte multa. Aunque podría hablar con Rodney… su hermano ya dejó caer que en pos de los beneficios cualquier comercio es aceptable. Quizás tenga contactos en el mercado negro.

Pero entonces se le viene a la cabeza la conversación con Serena, que explícitamente negoció con The Canonn para prohibir los agentes nerviosos en el planeta por su mortandad si se utiliza con fines militares. Entonces… ¿qué hace esto aquí, en las instalaciones de The Canonn? ¿Están fabricando armas biológicas escondidas? La organización científica es neutral en la política galáctica, pero si es esto lo que ocurre quizás quieran tener una baza para intimidar a sus agresores. O quizás prevén la neutralidad vaya a cambiar en algún momento. ¿O será para investigación médica encubierta? Eso tendría más sentido… pero en 9 Lacertae no hay ningún complejo médico, científico o de investigación de importancia, al menos de carácter público. Y si esto fuera a ser trasladado a otro lugar para su uso de investigación, no estaría precintado y escondido en mitad de la nada.

Tras un rato reflexionando, Kajind decide ser prudente e informar a su hermana. Ella tiene mucho más conocimiento de lo que se mueve entre bambalinas, y sabrá mucho mejor qué hacer. Ya sea la presencia de agentes nerviosos aquí algo normal y conocido por ella, o ya sea algo que no debería estar aquí, a Serena le vendrá bien conocer esta situación. Así que Kajind decide dejar la mercancía ilegal donde estaba a la espera de tener más información sobre el asunto. Se interna una vez más con el vehículo terrestre por el complejo y deja caer la carga de agentes nerviosos en el interior del recinto.

Ya en la nave, mientras asciende con rumbo a Alexandria Arsenal, contacta con Serena pidiéndole un encuentro rápido. Y sugiere que sea en un lugar discreto, argumentando que quizás sea algo comprometido para The Canonn, pero asegurando que no tiene nada que ver con el fiasco en Wallace Vision. Su hermana le cita en una hora en su propia residencia, donde vive sola desde hace años. Así que tras llegar al puerto espacial, estacionar la Kineral y solicitar el mantenimiento básico para tenerla a punto, Kajind hace algo de tiempo hasta su cita.
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Serena es bastante celosa de su intimidad, aunque Kajind ha podido entrar un par de veces en su cuidado apartamento en estos dos años. No es una residencia de lujo, pero tampoco un diminuto y económico camarote, con suficiente espacio y comodidades para vivir aceptablemente bien. Una gran estancia principal hace las veces de sala de estar con su sofa y gran pantalla de visionado, de despacho con su escritorio tecnológico y diversos periféricos de utilidad, y de dormitorio con una amplia cama y luces cálidas que invitan a acostarse en ella. Otras dos pequeñas estancias sirven de cocina y almacén por un lado y de baño e higiene por el otro. Serena vive sola allí, y en las pocas visitas de su hermano el lugar está siempre limpio e impecable, como si nadie hiciera vida en aquella residencia.

La puerta se abre para Kajind y su hermana le invita a pasar. Hay una botella de refresco en la mesa junto al sofa, y Serena le invita a acomodarse allí y servirse. Pero es una mujer directa y no pierde el tiempo en cortesías innecesarias, así que antes de dar la oportunidad a Kajind de servirse la bebida ya le está preguntando las razones del por qué esté discreto encuentro.

-No se si sales mucho de Alexandría, Serena. El 2 c parece un desierto rocoso y nada atrayente desde aquí, pero cuando uno es curioso y se da algunas vueltas, se encuentra con algunas sorpresas -señala, haciendo una pausa para beber mientras su hermana se sienta en el sofá a su lado. El caso es que he encontrado un pequeño complejo de almacenamiento de The Canonn en la otra parte del planeta. Discreto, con apenas algunos droides de vigilancia y sin signos de actividad reciente. Pero lo que he encontrado allí es lo que me ha hecho llamarte.

-¿Has allanado un complejo de almacenamiento de The Canonn? -pregunta Serena con tono inquisitorial.

Kajind se queda unos segundos petrificado, no habiendo caído en la cuenta de que su hermana podría molestarse por sus “inocuas” actividades. No… no… no he allanado nada, de verdad. No he saltado ninguna valla, atacado a ningún dron, forzado ninguna puerta… simplemente observando -dice algo nervioso ante la mirada escéptica de su hermana.

-¿Y qué había allí? -pregunta impaciente Serena.

-Pues en el exterior había algunos contenedores. Los escaneé… solamente por curiosidad, ¿eh? Sin ninguna otra intención -se justifica sin ser creído. Y… allí había un depósito de agentes nerviosos.

Las palabras de Kajind tienen un efecto inmediato en el rostro de Serena, que pasa de inquisitorial a preocupado. ¿Cómo? Cuéntame todo lo que sabes -dice con tono tenso en sus palabras.

El piloto le cuenta con pelos y señales toda la operación y todos los detalles de lo encontrado. Como prueba le enseña una fotografía del contenedor de agentes nerviosos; Kajind se da cuenta de las marcas del vehículo entrando en el recinto, pero afortunadamente Serena no se centra en ello. El piloto le indica que dejó la carga allí y vino a preguntarle directamente qué hacer.
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-No hagas nada -le ordena Serena. Eso no debería estar ahí, todos los agentes nerviosos que había fueron destruidos con la llegada de The Canonn… o al menos eso es lo que se informó.

-¿Quieres entonces que te traiga esa mercancía como prueba? Tendría que… -empieza a decir Kajind, aunque Serena le interrumpe.

-No hagas nada -repite con la mirada perdida en la foto. Empezaré a tirar del hilo discretamente para descubrir por qué está eso ahí, quién o quiénes son los responsables y con qué fines. Serena levanta la vista hacia su hermano y le clava la mirada muy seria: No hables de esto con nadie. Incluso aunque fuera una mera ineficacia del proceso de eliminación de hace dos años, nadie debe saber lo que has encontrado.

Kajind hace el gesto de cerrar su boca con una cremallera, aunque bromea “abriendo la cremallera” otra vez para beber del vaso. Serena lo ignora y añade: Tengo que volver a las oficinas ahora. Pero hay otra cosa en la que necesito que me ayudes. El piloto asiente mientras traga en silencio. Una supervisora tiene problemas con mensajería desaparecida en su departamento, y sospecha que alguien de su equipo está vendiendo a escondidas el material desaparecido. Está investigando el asunto, pero necesita a alguien externo para hacer una importante recogida sin riesgo a que desaparezca, y le dije que le haría el favor de conseguirle a alguien de confianza. Ve al vestíbulo del puerto espacial y pregunta por Beatrix Valdez.

El hombre asiente y se levanta dispuesto a partir sin más cortesías. Sabe que lo que más aprecia su hermana es la diligencia, así que sin más dilación se encamina hacia la salida, mientras Serena recoge la botella y el vaso usado para llevárselo a la cocina de la residencia.

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Fuente de la imagen de Serena Krane: https://www.pinterest.es/pin/19351473378904780/​

 

[Kajind Krane]

// Fecha: 05 ENE 3310 // - EL VIAJE A POR TORIO

Sentado en la cabina de la Kochila frente a la luminosa estrella ocultándose tras las colinas del planeta Khun 5, Kajind se dedica a indagar al detalle los datos comerciales galácticos a su disposición. En algún taller subterráneo de Long Sight Base el generador de escudos de su nave está siendo modificado por el equipo de Elvira Martuuk, una renombrada ingeniera de sistemas de propulsión y escudos. La veterana exploradora está trabajando en la reducción del consumo de energía de su módulo, lo que el piloto espera que le sirva para poder añadir mejores potenciadores de escudos a la T6.

Tras hacerle el favor a la supervisora Beatrix en Alexandría Arsenal días antes, la mujer había aceptado la invitación de Kajind a una copa en el bar del vestíbulo. Aquel encuentro no llegó a ser nada más que una charla agradable y superficial, pero en el rato de conversación Kajind sacó información de interés: Beatrix comentó que en las fábricas de Alexandria siempre hay gran demanda de torio, un mineral radioactivo necesario en la producción de armas.

La idea había estado rondando un par de días en su cabeza, hasta que finalmente se decidió. Como quería hacer una visita a Long Sight Base para la modificación del generador de escudos, aprovecharía para seguir viajando hasta algún lugar con torio barato que traer de vuelta a Alexandria y ganar unos créditos. Avisó a Rodney que estaría viajando durante un tiempo, y al día siguiente partió hacia el sistema Khun.
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Kajind chasquea los dedos con satisfacción al encontrar el proveedor que buscaba en un puerto terrestre del sistema Andancan. Calcula la ruta y observa que está a casi 100 años luz de distancia. Pero el gesto de preocupación no viene de la distancia, ni siquiera porque la ruta más directa no atraviesa ningún sistema poblado para repostar combustible. El problema es la cercanía de su trayectoria a una de las zonas de la burbuja atacada por los Thargoides.

Kajind ya tuvo un aterrador contacto visual con aquellos alienígenas y pudo huir antes de ser atrapado. No quiere acabar hecho trizas o conectado a algún tipo de máquina viviente de esos bichos. Aunque ese fuera su destino y tuviera la fortuna de que lo rescataran, sería un apestado por la posibilidad de estar infectado de alguna manera. La Federación y el Imperio ya han dejado claro lo que piensan de los humanos atrapados por los Thargoides y posteriormente recuperados.

Para evitar riesgos, el piloto decide dar un rodeo para no acercarse a aquella zona. No tiene prisa ni plazos que cumplir, así que determina que viajará de sistema en sistema parando en cada uno para comprar mercancía y venderla en la siguiente parada, y así hasta llegar a Andancan. Alexandria Arsenal es su hogar y donde tiene a sus allegados y colegas, pero la vida nómada y la gente que conoce en cada parada tiene un atractivo que cada cierto tiempo le pone otra vez en órbita hacia la galaxia. Por eso, cuando los técnicos de Elvira le avisan por radio que le traen de vuelta el generador modificado exitosamente a la nave, la excitación de iniciar un nuevo viaje sin conocer el camino surge en su interior.

En menos de una hora la Kochila está elevándose y guardando su tren de aterrizaje. Long Sight Base es un verdadero taller de ingeniería, pero no un centro de comercio. Así que antes de marchar del sistema el piloto piensa parar en Wilton Drilling Complex, un pequeño asentamiento de extracción de minerales en un cercano planeta helado.
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Incluso a través de su traje de seguridad Kajind nota el frío al descender de la Kochila en Wilton Drilling Complex. Aquel lugar hace honor a su entorno helado, y a primera vista parece un lugar totalmente abandonado. Supone que el grueso de la actividad extractiva se realiza en otros lugares y que este pequeño complejo es solamente el punto de encuentro de pilotos como él, que vienen y marchan sin perder tiempo en este frío agujero.

Kajind entra en el modesto edificio principal esperando encontrar un lugar cálido donde refugiarse y poder tener una charla amistosa con alguien del complejo. Nada más lejos de la realidad, ya que aquel lugar está alejado del glamour de los grandes puertos espaciales. Y las tres personas con las que cruza algunas palabras no están de buen humor: la desagradable soldado que le escanea a la entrada, el recepcionista del edificio que está claro que no recibe un bonus por trato agradable y el encargado de ventas que parece estar molesto por la llegada de Kajind para comprar mercancías. A juzgar por sus actitudes, este debe ser uno de los peores destinos a los que los trabajadores de The Canonn pueden ser trasladados.

Ni un mísero bar ni una conversación agradable, así que Kajind se dedica a ver en qué lugar que pille de camino a su destino final puede colocar la mercancía en venta de Wilton Drilling Complex. No tarda mucho en localizar una base civil regentada por The Canonn en el sistema Can Nik donde puede sacar créditos vendiendo indita, así que encarga cien toneladas de dicho mineral.

Si el lugar mereciera la pena, Kajind se habría quedado a disfrutar y dormir allí, pero el lugar no invitaba a ello. Tras comprar la mercancía, inmediatamente se marcha a la nave dejando atrás a los amargados residentes del asentamiento. Pero al menos son eficientes, y en menos de media hora el piloto está encendiendo los motores de la T6 y fijando el rumbo a Can Nik.

Son solo un par de saltos, y Kajind espera llegar pronto y que el lugar le permita pasar un rato agradable. Pero una vez llegado al sistema, suspira resignado: la base civil Slusser Camp se encuentra a más de 300.000 segundos luz, un dato que no había revisado. Así que enfila la dirección a la única estación del sistema y se acomoda en su asiento, sabiendo que le queda una paciente espera hasta llegar a su destino.

En ese rato, Kajind reflexiona sobre las palabras que le dedicó Rodney en “El Ojo Estelar”. No se siente el tipo más popular ni carismático, y en ocasiones le gusta su soledad. Pero también disfruta de la compañía, tanto en los bares como en la intimidad. Solo que… no termina de verse en el estilo de vida de su hermano Rod, casado y con hijos atado a un mismo lugar. Tampoco le hace gracia la vida solitaria de su hermana Serena… o, al menos, piensa que es solitaria. Por un momento se da cuenta de que nunca ha hablado de cuestiones íntimas con su hermana. Aunque está claro que en su impoluto apartamento no vive nadie aparte de ella. Instintivamente Kajind mira a su derecha, recordando donde su Keelback estacionada tiene un asiento adicional para un tripulante más. Si tuviera que contratar a alguien para acompañarle en sus viajes… ¿a quién escogería?

La presencia del radar de un nuevo contacto que se pone a su cola le saca de sus tribulaciones. Se está acercando a la base civil, así que puede que algún pirata esté merodeando por sus alrededores para interceptar naves con cargamentos. Y pronto se confirma este hecho, sufriendo un intento de interdicción por parte de la nave recién aparecida. Pero no pilla a Kajind por sorpresa, y sin muchas dificultades maniobra para escapar a la intercepción. Tras esta evasión, el piloto deja sus pensamientos atrás para centrarse en la navegación. En cuestión de minutos, ya está aterrizando en una de las plataformas de Slusser Camp.
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Este tipo de estaciones espaciales suelen tener buenos lugares para socializar, y Kajind cruza los dedos para que Slusser Camp no sea la excepción. No tiene muchas neuronas activas para calcular la siguiente mercancía a comprar y parada donde venderla, así que prefiere acabar con los trámites comerciales pronto. Desde la cabina de la nave confirma la venta de toda la indita, que apenas le reporta unos 100.000 créditos, y se levanta de su asiento para recoger sus cosas mientras el mineral es descargado.

Finalizada la operación, Kajind sale con la cara recién lavada hacia el vestíbulo de la base civil para maquear un poco su cansado aspecto. Ha leído que hay poco más de mil personas viviendo en estas instalaciones, así que no tiene muchas expectativas sobre lo que encontrará cuando salga del hangar. Por eso la sorpresa es mayor todavía.

A pesar de la música animada que suena por los altavoces, el murmullo de toda la gente que conversa en el amplio vestíbulo se escucha con nitidez. Aquí y allá pilotos, trabajadores y gente de diverso aspecto charlan animadamente, ríen mientras brindan y se entretienen con diversas máquinas recreativas. Si Kajind hubiera conocido como se las gastan aquí, hubiera venido mucho antes a Slusser Camp. Contagiado del ambiente festivo, Kajind sonríe ampliamente y baja las escaleras directo hacia la barra del bar.
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[Kajind Krane]

// Fecha: 06 ENE 3310 // - ES EL MERCADO, AMIGO

# Ha entrado en una zona de fuego restringido. Siga los protocolos de la estación establecidos por Silentangel Stellar Assembly durante su visita, comandante Krane #

El dispositivo de visión nocturna permite a Kajind ver la geografía y la composición del puerto planetario ubicado en la cara oscurecida del planeta New Bactra. No suele activar dicho dispositivo, pero tiene noticias de los disturbios que están ocurriendo en varios lugares del planeta, y prefiere tener los ojos bien abiertos por si las moscas. Sin embargo, todo parece tranquilo allí abajo y las naves que sobrevolaban el planeta no le han puesto problemas para entrar.

Tras muchas horas de vuelo consecutivas, el piloto tiene ganas de pisar tierra y descansar. Desde que despertó en Slusser Camp con el estómago revuelto por haber bebido más bourbon de la cuenta, Kajind ha visitado numerosos sistemas comprando y vendiendo mercancías en estaciones espaciales, puertos planetarios y asentamientos. También ha tenido la oportunidad de hacer algún encargo pagado de transporte de datos y mensajes que ha creído conveniente. Calcula que habrá conseguido unos 10 millones de créditos en el trayecto, que es más de lo que se suele ganar con los contratos disponibles en Alexandria Arsenal. Pero ya es hora de aterrizar en su destino final, el puerto planetario de Weil’s Folly.

Kajind posiciona la Kochila y la posa sobre la plataforma de aterrizaje sin problema. No se piensa entretener antes de buscar un habitáculo cómodo para dormir, así que abre las comunicaciones con el mercado de la estación en su misma consola. Mejor cerrar ya la compra del torio para tenerlo asegurado y al despertar pensará su ruta de vuelta.

El piloto no puede evitar soltar un insulto cuando observa la oferta de mercancías. Apenas hay torio en venta, y las dos míseras toneladas que hay están a un precio cinco veces superior al que pensaba que lo encontraría. Kajind entra y sale varias veces de la aplicación del mercado, comparando con sus datos comerciales claramente obsoletos hasta que al final lo admite: ha hecho todo el viaje buscando torio para nada.

Durante unos minutos, se queda sentado en su cabina rumiando su enfado. El sueño ha desaparecido y más que cansado, ahora se encuentra tenso. Está seguro que tirarse en una cama implicaría “comer techo” mientras le da vueltas a su cabeza, así que decide bajar a estación y despejarse. Y quizás se entere de qué ha ocurrido con el torio que esperaba encontrar.
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La situación de la estación no es la más tranquilizadora. La plantilla o los droides de limpieza y mantenimiento no parece que estén muy activos. Los hangares rebosan basura tirada por todos lados y varias partes carecen del mantenimiento básico, con paneles protectores rotos, cables pelados fuera de sus tuberías y otras pequeñas dejadeces aquí y allá.

Kajind se abre camino hasta el vestíbulo del puerto estelar y se confirma que el lugar no está pasando por sus mejores momentos. No está tan sucio como el hangar, pero es evidente que la gente de aquí está más preocupada por otras cosas que por los envases y papeles tirados por el suelo. Diversas pantallas comerciales e incluso de la estación no funcionan, y algunas instalaciones como barandillas o cristales muestran roturas sin arreglar. El piloto camina mirando a todos lados con cierta suspicacia, lo que parece habitual en este lugar. Nadie parece tranquilo en el vestíbulo, y Kajind no quiere ser el primer pardillo que se encuentre con un problema.

Se encamina al bar dispuesto a sacar alguna información de lo que se cuece allí. Un camarero que recibe buenas propinas suele ser un buen informante, y en la barra conoce a Joel, un tipo que pretende dar un buen servicio pero que tampoco parece el más animado del lugar. Cuesta algunas copas con propina el que al final Joel se abra un poco con él y le cuente algunas cosas, ya que parece temer que su opinión sea escuchada por otros.
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Joel afirma que Andancan ha sido siempre un sistema de extracción minera poco poblado, en el que unas pocas familias hicieron muchos créditos y llegaron a convertirse en una élite independiente, una especie de aristocracia feudal que gobernaban desde la estación espacial SVP. Hace 7 años grupos a favor de la Alianza se introdujeron en Andancan y consiguieron implantar una democracia que ha funcionado durante algunos años. Las más de 2.500 personas que residían en Weil’s Folly se organizaron en una asamblea comunista integrada en la Alianza para autogestionarse.

El camarero mira a ambos lados antes de proseguir contando que las poderosas familias no iban a renunciar a sus privilegios sin pelear. Se organizaron bajo el nombre de “Noblemen of Andancan” y usaron todos sus riquezas y recursos para tomar de nuevo el sistema y a crear problemas y rencillas entre los demás grupos de poder. Se rumorea que incluso han financiado al sindicato del crimen “The Lost Souls of Tionisla” para atacar a sus rivales y perseguir a las naves comerciales que salen de sus puertos. Y, a juzgar por la situación, han tenido bastante éxito: Noblemen of Andancan controlan la próspera estación espacial SVP y casi la mitad de los asentamientos del planeta New Bactra, mientras que los asentamientos comunistas de la “Silentangel Stellar Assembly” están en recesión económica y con disturbios frecuentes relacionados con el sindicato del crimen.

Siendo una comunidad tan pequeña, Kajind supone que Joel aprovecha a los viajeros desconocidos para poder desahogarse, así que intenta sacarle algo de información más. El piloto le pregunta sobre las operaciones comerciales del puerto, y si es posible saber quién se ha hecho con determinada mercancía. El camarero dice que esa información es confidencial de la autoridad portuaria, pero que al director Derick Hicks se le suelta la lengua cuando bebe. Kajind pilla la información entre líneas, y le compra a Joel la botella de licor más cara del bar. Posteriormente, sube a las oficinas de la autoridad portuaria.
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La seguridad en esta zona del puerto espacial es notoria, casi exagerada. Es escaneado varias veces por soldados armados y en todos los pasillos y accesos hay vigilancia tecnológica y humana. Tras un buen rato de espera, finalmente accede al despacho siendo registrado y dejando sus armas a las afueras. El despacho del director está equipado con numerosas pantallas que muestran diferentes partes del puerto espacial así como varias consolas de trabajo abiertas. No parece ser una responsabilidad tranquila la suya, y a juzgar por la cara seria de Derick a su llegada no parece a estar muy dispuesto a perder el tiempo.

Kajind va al grano y asegura que solo quiere algo de información inocua sobre las toneladas de torio vendidas hace poco. El director niega que pueda dar esa información dando por cerrada la reunión, pero Kajind muestra la botella de licor caro que trae consigo. El rostro de Derick cambia peró aún se mantiene susceptible. Le pregunta a Kajind todos los detalles sobre su motivación para conocer esa información, quién es y de dónde viene. Cuando el piloto le responde y parece que no ha metido la pata con ninguna de sus contestaciones, Derick le pide la botella. La abre, saca dos pequeños vasos de un estante y los llena con el licor. Le ofrece uno a Kajind, y espera a que el piloto se lo tome antes de tomar el suyo. Sin duda es un tipo precavido, pero tras esta última prueba parece que ha conseguido sortear todas las dificultades para acceder a esa información.

-Estamos en la ruina -admite Derick. Este planeta lleva muchos años siendo esquilmado de sus recursos, y esos malditos aristócratas se han quedado con la mejor parte del pastel, la región de Allard. Además, controlan la estación SVP y han estado bloqueando sistemáticamente nuestro comercio desde que tomaron las armas. Dejan entrar naves comerciales vacías pero requisan o abaten a aquellos que entran o salen de nuestros asentamientos con mercancía.

El director busca información tecleando en la consola y suelta una sola carcajada irónica. Je… ¿Sabes por qué encontraste el torio tan barato en tus datos? -pregunta, girándose hacia Kajind. Apenas tenemos maneras de hacer comercio entre el embargo de los aristócratas y la piratería de los “Lost Souls”. Así que nos vemos forzados a poner precios muy bajos para animar a los que quieren comprarlo a arriesgarse a esquivar el embargo hostil y la piratería.

-Pero, ¿sabes lo gracioso de todo? Con estos precios de ganga y la dificultad para que vengan compradores, quienes al final adquieren estas mercancías son los “Noblemen of Andacan”. Un negocio redondo; primero nos ahogan y luego se aprovechan de nuestros estertores. Si quieres saber quién se llevó todo el torio a precio de coste hace un par de días, búscalos a ellos.

Kajind escucha serio la exposición de Derick. En ninguno de sus planes estaba recuperar el torio de quién quisiera que lo tuviera. Mucho menos ahora que sabe quién lo tiene. Pero se asombra de cuán injusta puede llegar a ser una situación cuando hay cuestiones de poder por enmedio. Literalmente, los “Noblemen of Andancan” están jugando sucio y exprimiendo sin oposición a los asentamientos rivales comunistas de New Bactra.
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[Kajind Krane]

// Fecha: 07 ENE 3310 // - UN TESTIGO INCÓMODO

# El uso de armas está prohibido en estas instalaciones. Cualquier violación de las leyes será perseguida #

El mensaje del altavoz cobra significación vista la situación actual del puerto planetario. Kajind se ha despertado hace un rato en el habitáculo de su nave; no se fía de alquilar algún lugar en el asentamiento con los problemas de orden público que existen. Al parecer, la mayor parte de la gente ya no confía en que la asamblea comunista sea capaz de sobreponerse a las dificultades, y eso hace la situación imprevisible y peligrosa. De hecho, Kajind se está planteando salir del puerto planetario con la bodega vacía tras escuchar al director de la autoridad portuaria, para evitar problemas en órbita.
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El piloto está desayunando unas barritas energéticas apoyado en una barandilla de los hangares y mirando desde arriba una plataforma de almacenaje. Es verdad que hay pocas mercancías apiladas ahí abajo, así que el embargo de los “Noblemen of Andancan” tiene que estar haciendo mucho daño a Weil’s Folly, razona Kajind. Unas voces suenan desde la parte de abajo, y de algún pasillo aparece un grupo de 6 personas en dirección a la zona de mercancías. El piloto observa curioso como buscan algún sitio entre los contenedores y una vez que se deciden, comienzan a desplegar una cámara, un foco y un micrófono de ambiente: se trata de un equipo de periodistas.

La única mujer del grupo es la reportera, y en cuestión de minutos comienza a hablar a cámara alto y claro, llegando a los oídos de Kajind el contenido de su intervención. Está informando sobre el descenso de la actividad comercial de Weil’s Folly, dando algunos datos recientes sobre la caída en picado de los beneficios. Desde luego, el plano que han escogido es el más adecuado para ilustrarlo, mostrando sólo algunos contenedores de mercancías viejos con numerosas plataformas vacías. La intervención vira pronto hacia una crítica directa a la capacidad de Silentangel Stellar Assembly de gobernar los asentamientos de New Bactra, lo cual está provocando una importante recesión económica. La periodista señala que la población se está rebelando contra los comunistas de la Alianza y relata una extensa lista de disturbios y ataques realizados por la población civil.

En ese momento Kajind observa desde las alturas como varias personas llegan también a esa zona del hangar procurando que el equipo de periodistas no los descubran. No llevan ningún tipo de uniforme, así que parecen civiles. Pero se acaban de cubrir los rostros con pasamontañas y algunos sacan algunas armas de fuego ligeras. Mientras la periodista asegura con todo detalle las maravillas del milagro económico logrado por “Noblemen of Andancan”, los recién llegados se empiezan a desplegar de manera desordenada pero en silencio por el lugar, ocultos tras los contenedores.

-Los están rodeando -piensa Kajind para sus adentros. ¿Los van a atacar? -se pregunta nervioso, sin tener muy claro qué hacer. El equipo de periodistas sigue haciendo el reportaje, aunque un par de ellos está atento a los alrededores pero sin ver a los que están ocultos. Los emboscadores no parecen muy coordinados, pero se están apostando y sacando las armas para disparar. La periodista sigue hablando ajena a lo que está a punto de ocurrir. Kajind actúa impulsivamente.

-¡Cuidado! ¡Os atacan! -alerta señalando a los alrededores. Todas las personas que hay abajo se sorprenden al escuchar a Kajind. Pero los acontecimientos se suceden muy rápido.

Los emboscadores comienzan a disparar, uno de ellos incluso hacia Kajind, que se tira al suelo para quedarse a cubierto y observa a través de una rejilla del suelo lo que ocurre. La periodista y el cámara se tiran precipitadamente tras unos contenedores, pero los otros cuatro acompañantes sacan sus armas con rapidez y buscan cobertura, desde la que empiezan a disparar tras activar sus escudos personales. El tiroteo apenas dura 30 segundos antes de que la mayoría de los asaltantes estén sobre el suelo muertos o malheridos, mientras dos de ellos huyen por los pasillos del puerto. Por parte del equipo de periodistas, solo dos de los tiradores parecen levemente heridos.

En los segundos siguientes Kajind se pone cautamente en pie, volviendo a asomarse a la barandilla. Cuando uno de los cuatro tiradores le apunta, la periodista eleva la voz.
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-¡No! Él no está con ellos -dice acercándose al tirador y bajándole la mano que empuña el arma. Con voz calmada, mira hacia arriba y le dice a Kajind desde abajo: Muchas gracias por el aviso, amigo. Sin ti, las cosas podrían haber acabado mucho peor.

-No hay de que, amiga -le responde el piloto en sus mismos términos. Sería una lástima que te mataran antes de llegar a ser una periodista famosa -bromea Kajind, provocando una sutil sonrisa enigmática en la mujer.

En ese momento algunas luces de color rojo se encienden en el hangar, en lo que parece una señal de emergencia. Uno de los tiradores hace un gesto a los otros y apremia a la periodista con voz tensa: Tenemos que irnos ya de este lugar.

La mujer asiente y mira de nuevo hacia arriba: Ahora no te conviene estar por aquí, amigo. Con un tiroteo y varios cadáveres, los guardias van a disparar primero y preguntar después. Vente con nosotros a SVP -dice en referencia a la estación espacial cercana al planeta.

-Tengo mi propia nave -dice Kajind, señalando a sus espaldas a la Kochila. Si hay que salir volando, prefiero hacerlo por mis propios medios.

Los hombres se encaminan hacia uno de los pasillos pero la mujer se queda atrás, replicando al piloto: No van a dar permiso de salida ahora a ninguna nave -dice señalando con la cabeza las sirenas rojas, y añadiendo con media sonrisa. Estás aquí atrapado. Pero hay órdenes de dejar salir a mi nave… es tu única salida.

Desde la puerta del pasillo uno de los tiradores apremia a la periodista para que se ponga en marcha. La mujer mira una vez más arriba y añade: La Dolphin del hangar número 7. Ahora o nunca, amigo… -dice, antes de ponerse en camino a paso rápido junto a los demás.

En esos segundos a Kajind se le pasa por la cabeza muchas cosas. La prudencia le dice que no se implique en nada. No ha hecho nada malo, así que debería poder retirarse a su nave y marchar. Pero el mundo no es justo y el juego sucio es habitual. Puede ser un testigo incómodo, un cabeza de turco o simplemente una víctima de un guardia de gatillo fácil. Y el miedo le dice que busque cobijo junto al letal equipo de tiradores y esa mujer que le ha tendido la mano.

Kajind está corriendo hacia el hangar 7 y ya se está arrepintiendo de su decisión. Pero ahora sí que ya no hay vuelta atrás. Escucha la llegada de un grupo de gente a toda prisa, que supone los guardias de Weil’s Folly, pero se marcha en la dirección contraria sin problema. En un minuto llega al hangar de destino, temiendo que la nave haya partido y él se haya quedado vendido en tierra. Por fortuna, aún sigue allí, con la rampa abierta y todo el equipo de la periodista subiendo por ella.

El piloto pega una voz para alertar de su llegada mientras no deja de correr hacia la rampa. Todos desaparecen en el interior, salvo uno de los tiradores que se queda esperándolo en la entrada de la nave. Kajind desea en su mente no empezar a escuchar disparos a sus espaldas contra ellos, y los metros que le separan de la elegante nave se le hacen muy largos, con las sirenas rojas parpadeando en el hangar.

Pero alcanza la rampa sin escuchar ningún disparo y la sube veloz, hasta detenerse jadeando junto a la hombre. Inmediatamente la rampa empieza a elevarse y la nave comienza a encender los motores. El fornido hombre le coge del brazo en silencio y avanza por el interior de la nave, con Kajind decidiendo no resistirse mientras aún coge aliento. Ambos llegan ante una puerta que se abre al pulsar un botón y el hombre le deja paso al interior. Se trata de un camarote de lujo, una estancia impecable y muy bien equipada, con blancos asientos cómodos y ambiente exclusivamente elegante.

En su interior se encuentra la mujer, que se le acerca y le extiende la mano mientras le dice con amplia sonrisa y rostro afable: Bienvenido a mi nave, amigo. Soy Kamilla Branch. ¿Cuál es tu nombre? ¿Te parece si te hago unas preguntas a cámara sobre el ataque que hemos sufrido?
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Fuente de la imagen del camarote de lujo: https://forums.frontier.co.uk/threa...ng-and-special-cabin-surveillance-cam.289243/​

 

[Kajind Krane]

// Fecha: 08 ENE 3310 // - ATRAPADO EN UNA JAULA DORADA

Con la conversación durante el corto viaje del día anterior en la Dolphin de Kamilla Branch desde el puerto planetario Weil’s Folly a la estación espacial coriolis SVP, a Kajind le quedó claro que la mujer era una de las más famosas periodistas del más importante medio de comunicación del sistema Andacan. Un medio claramente a favor de “Noblemen of Andancan” y contra los otros grupos de poder del sistema. El piloto se negó a hacer declaraciones como testigo del tiroteo ocurrido en el hangar del puerto planetario, pero eso no cambió la cálida hospitalidad mostrada por la mujer. Kajind estaba un tanto escéptico por esta cercanía, pero los lujos que Kamilla puso a su disposición en la nave bien le valían para seguir la corriente. Tampoco estaba en disposición de rebelarse.

Kamilla le comentó que el apellido Branch pertenece a la principal familia aristocrática de Andancan, y eso explica muchas cosas. La suficiencia con la que habla Kamilla viene por sentirse respaldada por la influencia de esa poderosa familia. De hecho, le admitió a Kajind tener sobornado a un técnico del puerto de Weil’s Folly para que siga sus órdenes y así pudieron obtener permiso de despegue a pesar del estado de emergencia.

Pero las atenciones al piloto no cesaron tras la llegada a la estación espacial. Kamilla le invitó a dormir en su lujosa residencia en agradecimiento por su acción en el hangar planetario, sin aceptar un no por respuesta. Kajind no tenía muchas opciones para negarse: estaba lejos de su nave y agasajado por una famosa periodista de la familia gobernante de la estación espacial en la que se encontraba.
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Tras el aterrizaje de la Dolphin en la plataforma, un pequeño deslizador esperaba a las afueras. El conductor transportó a Kajind y Kamilla por el complejo mientras la mujer le daba animada charla al piloto, que procuraba aparentar normalidad. Ante la petición del piloto, Kamilla aseguró que pagaría para que alguien vigilara que su nave estuviera segura en Weil's Folly mientras él estuviera en SVP. Así, llegaron a la residencia de la mujer, protegida por un visible sistema tecnológico de seguridad externo. Kajind jamás había estado en una vivienda tan exquisita y con una luminosidad tan cálida y acogedora. Un par de mujeres jóvenes recibieron a los recién llegados ofreciéndoles una bebida y la anfitriona le ordenó a una de ellas que le enseñara a Kajind sus aposentos. Estos eran amplios y excepcionales, con el lecho más grande en el que jamás el piloto había utilizado.

A su vuelta a la estancia principal Kamilla se encontraba hablando con un hombre de cierta edad avanzada, no viejo pero sí bastante más mayor que la periodista. La mujer se lo presentó como su marido Denzel, lo cual sorprendió al piloto, que empezó a descartar que Kamilla tuviera un interés íntimo en él. Tras saludar amistosamente, el marido se marchó a otra parte de la vivienda.

Kamilla se disculpó por tener que dedicarse en las siguientes horas al trabajo. Afirmó que tenía un buen reportaje con su visita a Weil’s Folley y que más tarde entraría en directo a explicar lo vivido. Le indicó al piloto en qué canal de la pantalla de su alcoba podía verlo y le guiñó un ojo al decir que no revelaría su identidad. Kajind se encontró “encerrado” en la lujosa habitación y pensando qué posibilidades tenía para volver a su nave por su cuenta. Prácticamente ninguna: la residencia estaba vigilada y tendría que ser capaz de escabullirse sin ser detectado y contratar un pasaje al puerto planetario esperando que nadie lo tuviera fichado para retenerlo.

Así que se resignó a estar a merced de Kamilla y aguardar todo el día en esos aposentos. Desde luego, no era sacrificado, pues todo tipo de comodidades y entretenimientos estaban a su disposición. Pero el piloto se dedicó más bien a conocer de primera mano la cuestión política de Andancan para saber cómo poder actuar en tan compleja situación.
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Kajind averiguó que “Noblemen of Andancan” es un gobierno llevado por un consejo de autodenominados nobles, cada uno de un linaje con sus posesiones familiares repartidas en distintos sistemas cercanos en la burbuja. Los Branch gobiernan en Andancan, el sistema originario de esta élite surgida de la explotación minera del planeta New Bactra, conformándose como el principal linaje del consejo. Autoritarios y pro-bélicos, en esta sociedad aquellos sin apellido de renombre no tienen privilegios y son considerados la base social que obedece y trabaja para clase dominante.

Buscando más información, Kajind descubrió que el medio de comunicación con más cobertura y alcance es propiedad de la familia Branch. El piloto dedicó tiempo a indagar sobre Kamilla. La periodista es una de las figuras mediáticas más valoradas en una lista copada de hombres, aunque no es familia cercana del gobernante actual del linaje Branch. Su primer marido falleció de una dolorosa enfermedad neurodegenerativa y hace un par de años se casó con un acomodado filántropo.

Tras unas pocas horas de búsqueda, el piloto decidió descansar sus neuronas y se echó en la cama para ver el canal principal en la pantalla. Había algo que le chocaba en los programas que estuvo viendo, aunque no sabía bien qué era. Observó la intervención en directo Kamilla, tan segura como se había mostrado en persona, aunque hubo algunos comentarios condescendientes de sus compañeros que le parecieron fuera de lugar aunque la mujer no los replicó. En aquel cómodo lecho Kajind fue entrando en sopor hasta quedarse dormido con el sonido de la pantalla encendida.

# Buenos días. Ha dormido usted 10 horas y 16 minutos. La fecha de hoy es 8 de enero de 3310. #

Kajind se despierta y, al detectar movimiento, un dispositivo automático con voz de mujer le da los buenos días. Tiene ducha privada en la habitación, algo que no había visto en su vida, así que aprovecha para asearse y afeitarse. Y una vez presentable y con el estómago rugiendo, sale a las estancias comunes de la casa donde se encuentra a Kamilla aguardándole en una mesa con un opulento desayuno y unas excepcionales vistas.
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Durante los primeros 15 minutos la periodista saluda con cercanía a Kajind y ambos conversan como si se conocieran de toda la vida. La anfitriona le asegura que su nave está en buen estado y segura. Pero llega un momento en que Kajind no puede disimular más y expresa sus inquietudes, poniendose serio.

-Kamilla, ¿qué estoy haciendo aquí? ¿Por qué me agasajas? -pregunta directo.

La pregunta sume en el silencio unos segundos a la mujer, que le hace una seña a las sirvientas que aguardan en la sala e inmediatamente se marchan dejándoles solos. Con un tono más serio Kamilla responde. Necesito ayuda con un asunto privado, y eres la persona adecuada para ello. Te pagaré bien -añade.

-Tienes dinero y poder en SVP. Puedes contratar a quién quiera sino directamente sobornarlo. ¿Por qué yo? Soy solo un piloto de paso -declara el hombre.

-Precisamente por eso, Kajind. Es un asunto personal… y no quiero que trascienda absolutamente nada de esto -asegura. Tú has aparecido de la nada sin relación alguna con este sistema, me has ayudado por voluntad propia y en tus planes está marcharte apaciblemente y seguir ganando créditos con la Kochila. Ayúdame con esto y me voy a encargar de que seas bien recompensado.

-¿De qué se trata? -pregunta curioso, un poco más tranquilo al ver que aparentemente todo esto no es una acción hostil contra él.

-Hay un contrabandista que tiene un escondrijo en la superficie de New Bactra. Necesito que vayas allí y registres todo lo encuentres y me lo traigas -explica la periodista.

-Kamilla, no soy un soldado. No voy a enfrentarme a una guarida de contrabandistas ni de lejos -afirma tajante el piloto.

-No, no es eso lo que quiero. De hecho, el lugar está escondido en mitad de la nada sin vigilancia, no deberías tener problemas -asegura la mujer. Tengo las coordenadas del lugar, así que será trabajo fácil para ti.

Kajind levanta una ceja. Demasiado fácil para ser verdad. Kamilla… aprecio todas estas comodidades que estás poniendo a mi disposición y tu confianza en mi. Pero no voy a ir a ciegas a un sitio sin saber en dónde me estoy metiendo. ¿Por qué quieres asaltar ese escondite? ¿Quién es ese tipo? ¿Por qué esto es un asunto que no puedes resolver con tu propia gente…?

La mujer suspira y se da unos segundos antes de responder. Esta bien -comienza. Necesito que registres todo lo que encuentres ahí para defenderme de un chantaje. El tipo, miembro del sindicato del crimen “Lost Souls of Tionisla” que está traficando con sustancias prohibidas, me está atosigando. Pero tener en mi poder pruebas de ese escondrijo y su contenido me permitirá mantenerlo a raya, porque hace sus tratos a espaldas del sindicato. Si a la gente poderosa de "Lost Souls" le llega información de lo que está haciendo, se lo van a hacer pasar muy mal.

-¿Y por qué te está chantajeando? ¿Qué tiene contra ti? -indaga Kajind.

-Por que tuvimos un romance secreto, y si eso sale a la luz me arruinaría toda la trayectoria profesional -admite. Le he pagado varias veces millones de créditos por su silencio, pero cada vez va a más y no puedo permitirlo.

Al piloto le van encajando las piezas poco a poco. Y supongo que tu matrimonio con Denzel también peligra…
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-Ah, no, que va -afirma Kamilla para sorpresa de Kajind. Denzel y yo estamos casados por conveniencia. A él le viene bien estar emparentado con el apellido Branch para sus galas benéficas y yo necesito estar casada para… para hacer vida pública. Ante la cara de extrañeza del hombre, la mujer aclara: En Andancan si eres viuda, divorciada o soltera no tienes oportunidades. Si estás casada, eres una “mujer de bien” -dice en un tono despectivo, claramente molesta por esa situación social.

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Kamilla se echa hacia adelante y le habla a Kajind en un tono calmado pero serio: Nadie debe saber de ese romance. Y necesito una manera de detener sus chantajes sin emplear a absolutamente nadie que resida en este sistema. Por eso necesito tu ayuda Kajind, porque eres el único forastero en el que confío -afirma. Tras unos momentos añade un comentario que sorprende a Kajind y le revela hasta dónde ha estado Kamilla investigándole: Si lo haces, veremos la manera de compensarte por el torio que no pudiste comprar.

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Fuente de las imágenes de la residencia de Kamilla: https://www.artstation.com/artwork/145gZ2

 

[Kajind Krane]

// Fecha: 13 ENE 3310 // - ASALTO A LA MADRIGUERA DEL CONTRABANDISTA

Tras aquella conversación en la que Kamilla le confesó sus intenciones, Kajind se mostró más que dispuesto a asumir ese encargo. No solo por la abultada recompensa que la mujer le estaba ofreciendo o por ser su invitado sin muchas posibilidades de escaparse por su cuenta, sino porque nunca estaba de más haberle hecho un buen favor a alguien con tanta influencia.

Pero las informaciones que venían del planeta no eran las más halagüeñas. El asesinato de varias personas en un tiroteo dentro del puerto espacial no era algo habitual ni menor, así que las autoridades se habían puesto serias. Que hubieran descubierto que las grabaciones de las cámaras habían sido borradas poco antes de la investigación las enfureció más. Así que la Asamblea de Silentangel Stellar había decretado un férreo bloqueo de todos sus asentamientos planetarios.
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Eso supuso un problema para entrar en Weil’s Folly. Kajind estaba listo para acometer el encargo de Kamilla cuanto antes, pero descender con una nave relacionada con “Noblemen of Andacan” era una muy mala idea. Así que el piloto tuvo que acudir al servicio de transporte de Apex Interstellar Transport para viajar de SVP a Weil’s Folly, que por la situación había reducido su número de viajes al planeta. Lo que no se esperaba Kajind era el recibimiento que le aguardaba a su llegada.

Todo viajero venido desde SVP que no fuera un residente reconocido del asentamiento planetario era llevado a unas dependencias de seguridad para ser interrogado. Así que Kajind se vio asaltado por numerosas preguntas de un oficial con malas pulgas y mecha corta. Aquel tipo le interrogó sobre el motivo de su llegada, de por qué venía de SVP, de cuáles eran sus intenciones y qué estaba haciendo el día que hubo el tiroteo. El piloto tuvo que mentir asegurando que venía de SVP porque había intentado averiguar quién había comprado unas toneladas de torio que quería adquirir. Que en una taberna de Weil’s Folly había encontrado a un tipo que le llevaría a SVP por un precio barato. Y, por tanto, cuando ocurrió el tiroteo él estaba en la estación espacial, así que estaba limpio. Por fortuna, recordaba el nombre del director del puerto Derick Hicks, así que lo mencionó y dijo que había estado con él el día antes preguntando por el torio, siendo el mismo Derick quien le había dicho que fuera a SVP.

Kajind fue liberado con la prohibición de abandonar el asentamiento hasta que se confirmara su versión. El piloto estaba muy inquieto, viéndose atrapado en una situación que no podía controlar. Se acomodó en la Kochila y procuró no salir más de lo imprescindible de ella. Cada día se acercaba a las oficinas de la autoridad portuaria para intentar hablar con Derick, pero durante días le fue negado el acceso. El día 10 incluso tuvo una inspección sorpresa por parte de seguridad del asentamiento, pero no tenía nada que esconder en la bodega ni en ninguna parte de la T6.

# Mensaje entrante #

El aviso sorprende al piloto mientras está tirado en su camarote viendo una película entretenida pero algo mediocre. Se levanta hacia la cabina a comprobar de qué se trata. Cuando lo abre, da un grito de alegría. Desde la autoridad portuaria se le confirma que puede abandonar Weil’s Folly en su nave pero se le impide comerciar en el asentamiento.

Kajind no se lo piensa: inmediatamente pide autorización para abandonar el puerto planetario. En unos minutos la Kochila está tomando altura y avanzando a gran velocidad. Y Kajind se siente otra vez libre a los mandos de su propia nave. Está amaneciendo en aquella cara de New Bactra y, por primera vez en una semana, se siente tranquilo de nuevo.
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Kajind se afana entonces en resolver el encargo de la periodista. Las coordenadas de Kamilla le dirigen durante un rato a algún lugar deshabitado del planeta. No tarda mucho en llegar a las cercanías, así que reduce la velocidad y sobrevuela el lugar para saber qué se va a encontrar. A simple vista la periodista tenía razón: no hay vigilancia aparente en el lugar, ni siquiera droides centinelas. Solamente algunos contenedores, cajas… y un vehículo ligero junto a un par de cuerpos.

Tras asegurarse que efectivamente no hay nadie, Kajind aterriza su T6 junto a la zona de contenedores. Se viste con su traje espacial, su mochila y coge entre sus manos su rifle de asalto de plasma. La tensión comienza a recorrer su cuerpo: no es un hombre de acción pero aquí se encuentra, en mitad de la nada, dispuesto a asaltar el escondite de un contrabandista. Por su cabeza se le pasa un pensamiento: “¿Quién me manda a mi meterme en estos líos?”
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Kajind desciende de la nave y con precaución empieza a moverse por la zona. Sus sensores no detectan ninguna actividad, así que tras asegurarse que no hay peligro inminente, no pierde el tiempo. Empieza a cortar todas las chapas de los paneles de control y a usar software intrusivo para descifrar las claves de los teclados. Todo está siendo grabado en una mini cámara que lleva adosada, y que será la prueba que necesitará Kamilla para defenderse de su ex-amante.

Y, la verdad, va a tener material suficiente. En los contenedores encuentra drogas de varios tipos, agentes patógenos, medicinas, botiquines, granadas… Si este tipo no debía traficar a espaldas de sus jefes, esto lo puede poner en un buen aprieto. Así que guarda lo que encuentra a gran velocidad en su mochila, que se llena pronto. Y va vaciándola en la bodega de su nave sin perder ni un segundo de tiempo.
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En menos de 15 minutos la operación está terminada. Los tres contenedores de carga están saqueados así como las diversas cajas de los alrededores. Kajind echa un vistazo a los alrededores, pero sigue sin haber ninguna actividad. Suspira aliviado de que la poca vigilancia que describía Kamilla no haya sido un farol.

Entonces ve el vehículo ligero, que parece quemado tras un ataque o un accidente, y dos cuerpos junto a ellos. La curiosidad puede con el piloto, que se acerca con cuidado a los cuerpos inmóviles. Comprueba que efectivamente están muertos, aunque parece relativamente reciente ya que sus rostros no están deteriorados aún.
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Intenta hacerse a la idea de qué ha ocurrido. No tienen marcas de disparos ni armas desenfundadas. ¿Quizás el vehículo falló y comenzó a arder dejándoles aquí en mitad de la nada? En ese caso, es posible que se hubieran quedado sin oxígeno antes de que nadie pasara por aquí a rescatarlos.

Sea como fuera, no es asunto de Kajind. Así que el piloto se encamina a la pasarela de la Kochila y vuelve a la seguridad de su nave. En unos minutos, la T6 está saliendo de la órbita de New Bactra en dirección a SVP. Kamilla estará contenta… y Kajind espera ser bien recompensado.

Ya no es solo un asunto de créditos. Los “Noblemen of Andancan” se quedaron con todo el torio que originó el viaje de Kajind hasta esta parte de la burbuja. ¿Tendrá la periodista los contactos suficientes para que una parte de dicho cargamento acabe en la bodega de la Kochila? Es una mujer influyente y con recursos, pero que haya tenido que contar con la casualidad de que Kajind apareciera para poder defenderse habla también de su posición vulnerable en la sociedad de Andancan. El piloto está impaciente por saber la respuesta mientras se encara a la entrada de la estación espacial SVP.
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[Kajind Krane]

// Fecha: 14 ENE 3310 // - MARCHANDO DE ANDANCAN

-Se trata del Livingston Rover, un portanaves de la Agencia Cósmica Independiente, una confederación independiente. Se encuentra estacionado en el sistema Beten -informa Kamilla mientras le enseña en su tablet a Kajind la información. Ambos están sentados alrededor de una mesa de uno de los establecimientos de bebidas de clase alta de SVP. Me lo ha localizado un contacto que tengo en la oficina mercantil. Según su informe, tiene en sus bodegas casi doscientas toneladas de torio a este precio.

El piloto observa los datos y afirma en silencio. Me interesa… está por debajo del precio de mercado. No es la ganga que vi en Wiley’s Folly, pero servirá -dice volviendo la mirada hacia su anfitriona.

Kamilla se encoge de hombros ante el comentario de Kajind. En esta galaxia hay que actuar rápido o la vida te come -responde ella.

-Sí, desde luego. ¿Sabes cuánto tiempo va a estar la Livingston allí estacionada? -pregunta el hombre.

-No tengo ni idea. Así que… más te vale salir cuanto antes para que nadie se te vuelva a adelantar -aconseja la mujer.

-Voy a partir de inmediato -dice Kajind, levantándose y provocando que la mujer se levante también. Se asegura que tiene en su pad los datos comerciales, se coloca la mochila y mira a Kamilla.

-Gracias por todo, Kajind. Te agradezco mucho todo lo que has hecho por mí. Desde salvarme de la emboscada de aquellos terroristas como protegiéndome contra el chantaje del contrabandista. Al piloto le parece que la mujer habla con un tono de voz diferente. En vez de mostrar la actitud segura, simpática pero distante de las demás ocasiones, ahora parece más sincera y cercana. Quizás por primera vez esté viendo a la Kamilla que hay detrás de la fachada.

-No hay de que, Kamilla. La verdad es que han sido unos días movidos… pero eres una gran anfitriona. Y me has ayudado con esto -dice señalando al pad donde tiene los datos comerciales- así que también te lo agradezco.

-Bah, eso es una tontería -asegura quitándole importancia con una sonrisa. Si alguna vez vuelves por Andancan, no dudes en llamarme. Prometo no meterte en ningún lío y pasar unos días tranquilos -bromea.

Kajind levanta su dedo con gesto cómplice añadiendo: Me anoto esa promesa y da por hecho que te llamaré.

Durante unos segundos se quedan mirándose en silencio hasta que Kamille reacciona y le tiende la mano: Buen viaje y buenos negocios, amigo.

El piloto le tiende la mano y responde: Que todo te vaya fenomenal por aquí y cuídate mucho, amiga.

Kajind sale del establecimiento con la sensación de querer quedarse charlando con Kamilla. Esta breve pero sentida despedida ha encendido algo en su interior. Durante los minutos que tarda en llegar a los hangares de la estación no deja de pensar en todas las conversaciones que ha tenido esta mañana con la periodista, rememorandolas en su cabeza. Casi sin prestar atención a los alrededores, alcanza la plataforma de aterrizaje entrando en su T6.

Sentado en la cabina, está a punto de pedir permiso para despegar pero se detiene unos instantes. Por un lado, le apetece intensamente bajar de la nave y llamar a Kamilla. Han sido días bastante tensos, pero se ha sentido muy agusto en estas últimas horas con ella. Por otro lado, su cabeza le dice que es alguien que no está para él; que es una influyente figura de la sociedad patriarcal de los “Noblemen of Andancan” ya casada y que si llegara a intimar con ella, su destino sería similar al de su antiguo amante.

-Control, aquí KA-08T solicitando permiso para despegar -dice a través del comunicador con la torre de control.

# Despegue aprobado, KA-08T. Dispone de 8 minutos para abandonar la estación SVP. #

Suelta un largo suspiro resignado sin poder evitar pensar en los días que ha pasado con Kamilla en su lujosa vivienda. Es hora de dejar todo esto atrás, piensa con tristeza.
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La Kochila emprende su viaje hacia el sistema Betén, pero con varias paradas programadas. El piloto se dedica a revisar las mejores compras y ventas en cada estación y sacar moderados pero frecuentes beneficios en cada trayecto hiperespacial. Así mantiene la cabeza ocupada, algo que agradece en las siguientes horas de vuelo.

Pero Kajind se guarda bien de entrar en territorio de la Federación e ignora las estaciones que pertenecen a esta superpotencia. Recuerda los años en los que Alexandría Arsenal formaba parte de la Federación, al menos nominalmente, pues en la realidad el asentamiento estaba perdido en la maraña burocrática e ignorado en los centros de poder de la superpotencia. Los años que Kajind trabajó en varios planetas para corporaciones de la Federación con sueldos precarios tampoco le traen buenos recuerdos. Y las restrictivas leyes de seguridad ciudadana no son de su agrado.

Tras descansar en una estación industrial y comer algo, Kajind hace el último salto hasta su destino: el portanaves Livingston Rover, en el sistema Beten. La meganave es de un tamaño impresionante, apostada cerca del planeta Beten 1. Numerosas naves vuelan a su alrededor, ya sea patrullando, atracando o despegando. La Federación controla el sistema, así que la autoridad federal vela por la seguridad incluso en las inmediaciones de la Livingston Rover. Kajind procura volar discreto y no llamar la atención. Obtiene el permiso de aterrizaje desde el portanaves y aterriza la Kochila en una de las plataformas de aterrizaje.
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Sin siquiera bajar de su T6, el piloto quiere asegurarse la compra de torio. En esta ocasión no hay sorpresas y los datos que le facilitó Kamilla al inicio del día están actualizados. En cuestión de minutos la operación está realizada y Kajind se deja caer sobre el asiento de su cabina relajado: por fin puede volver a casa.

Pero antes, toca celebrar. Así que el piloto recoge sus cosas, cierra la Kochila y sale al interior de la meganave con la intención de explorarla y comprobar el servicio de su bar. Es la primera vez que deambula como comandante en un portanaves y se mueve mirando con curiosidad a todos los lados.

Por fin encuentra el bar… pero un mensaje bien visible aparece en todas las pantallas del recinto: el portanaves Livingston Rover iniciará un viaje hiperespacial en 16 minutos. ¡Maldita sea! Ni siquiera puede uno tomarse algo tranquilo, se lamenta el piloto. Vuelve sobre sus pasos y se encamina de nuevo hacia el hangar, preocupado de que fuera llevado contra su voluntad a cualquier otra parte de la galaxia.

En pocos minutos Kajind está solicitando permiso de despegue y volviendo al espacio exterior. Pero, en lugar de emprender directamente la vuelta hacia 9 Lacertae, decide observar a distancia prudencial el viaje hiperespacial de la meganave. Aleja la T6 unos seis kilómetros del portanaves, encara a la meganave y se queda esperando el inicio del viaje bebiendo de una lata de refresco.

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[Kajind Krane]

// Fecha: 14 ENE 3310 // - JUEGOS EN LA OSCURIDAD

El depósito de combustible de la Kochila está vaciándose, así que Kajind decide detenerse en el sistema Vertumnus en su viaje de vuelta a 9 Lacertae. Ha localizado en su consola una estación espacial de la extensa democracia galáctica Pixel Bandits Security Force, así que en lugar de saltar al siguiente sistema y apurar el depósito hasta el final, marca como destino Rawn City.

El piloto se ha quedado con las ganas de ahogar las penas en el bar del Livingston Rover y la Federación está con luchas internas dentro del sistema Beten, así que en lugar de buscar algún sitio allí Kajind está aguantando sus impulso de beber desde hace horas. Espera, por fin, poder relajarse en Rawn City y dormir la mona si hace falta dentro de su T6.

Ignorando el hábito de revisar la actividad comercial del lugar, ya que tiene la bodega cargada de torio, el piloto abandona la nave tras el aterrizaje y marcha directo al vestíbulo de la estación. Comprueba con satisfacción que hay sitio y una amplia oferta de bebidas en el bar, acercándose a la barra para decidirse. En cuestión de minutos Kajind se encuentra sentado alrededor de una mesa cerca de las amplias cristaleras que muestran las plataformas de aterrizaje y charlando con un tipo que tampoco parece tener prisa y sí mucha sed.
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Los dos se muestran críticos con la Federación por sus prácticas, así que la charla fluye orgánicamente. Al igual que Kajind, Jalex también había nacido y criado en la Federación, en una familia humilde. Pero por alguna razón afirma que ya no es bienvenido allí, en el asentamiento planetario militar de Jael Barracks, con la tristeza aflorando en su rostro cuando lo menciona. Tras varias copas, chascarrillos y conversaciones banales, finalmente confiesa que era técnico de salvamento pero que cometió un error fatal en un rescate, siendo expulsado. Sospecha que sus ideas críticas con la Federación influyeron en su destierro, pero no niega que metió la pata hasta el fondo en aquella operación.

Kajind intenta animar a Jalex cambiando de tema, contándole historias de Alexandría Arsenal y de su viaje a por torio. El nombre de Kamilla sale en la conversación y ya con el alcohol haciendo su efecto el piloto se desahoga con el desconocido sobre sus sentimientos. Jalex escucha al piloto y acaba admitiendo que él está enganchado de una mujer, pero afirma derrotistamente que no podrá conseguir nada con ella. La curiosidad mató al gato y Kajind es curioso. Empieza a tirar del hilo preguntando y no le cuesta sacar la historia entera.

Jalex lleva años malviviendo solitariamente en Rawn City pero hace algún tiempo que ha empezado a hacer tratos con Pichler, una agente de una pequeña organización política democrática del sistema. Esta colaboración le ha venido muy bien a Jalex para tirar adelante y además en secreto se ha ido enamorando de la mujer. No tiene agallas para confesarlo aunque intenta hacer méritos ayudándola en todo lo que puede. Pero Pichler le ha pedido un encargo que no se siente capaz de llevar a cabo.
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En el planeta Vertumnus 7 c hay un conflicto entre dos asentamientos, uno de la organización para la que trabaja Pichler y otro regido por un grupo autoritario, el BVCP. Hablando sobre ello con la mujer, a Jalex se le fue la lengua y reveló que conocía a una piloto de guerra en su asentamiento natal Jael Barracks (en el cercano planeta Vertumnus 7 a). Afirmó que esa piloto lideraba un pequeño escuadrón de mercenarios independientes al margen de su trabajo como soldado de la Federación y que la rivalidad de la piloto con el BVCP venía de hacía mucho tiempo. Pichler le pidió que contactara con ella para pagarle a su escuadrón y apoyar en el conflicto y él lo hizo gustoso. El problema vino cuando Pichler también le pidió a Jalex que fuera en persona a Jael Barracks y entregara un dispositivo con material comprometedor respecto a localizaciones, unidades en conflicto y planificación.

Jalex no solo tiene vetada la entrada a Jael Barracks, por lo que tendría que llegar de manera oculta. Es que el mero hecho de pensar que tiene que volver allí y cruzarse con determinadas personas le hace rememorar los trágicos hechos del pasado y la ansiedad comienza a dominarle. El hombre le admite a Kajind con amargura que no irá allí, que Pichler le repudiará y que pasará el resto de su vida solo y amargado.

En ocasiones el alcohol desinhibe y envalentona, siendo esta ocasión una de ellas. Kajind apura el trago de su vaso y afirma impulsivamente que él se encargará de llevar el material a esa piloto de guerra por él. Que es pan comido y que lo hará de inmediato si Jalex le paga los gastos del viaje. La cara del hombre se torna primero incrédula y luego se deshace en atropellados comentarios de agradecimientos provocados por la cantidad de copas que lleva Jalex en su cuerpo. Quedan en media hora en el hangar de la Kochila para el intercambio de material y créditos.

En ese rato Kajind acude a uno de los baños y se lava la cara con agua fría, lo cual lo despeja un poco. Quizás no está en las óptimas condiciones para pilotar la nave pero razona que es un asunto sencillo y sin complicaciones. Volar, aterrizar, entregar y marchar. Cuando Jalex llega le explica que la piloto de guerra se llama Coraline Hyde, que es guarda de seguridad del asentamiento en el equipo de exploración y duda un poco antes de seguir hablando. Ante las preguntas de Kajind, admite que puede que algunos tornillos no le funcionen bien en la cabeza a Coraline, que es una tía agresiva, impulsiva o incluso suicida. Eso explica un poco que se junte con un escuadrón privado a espaldas de su trabajo de seguridad en el asentamiento federal. Jalex entrega un pequeño dispositivo con el material comprometedor que no debe caer en manos de la Federación: la superpotencia no se quiere implicar en ese conflicto, así que si le pillan archivaría la información y Pichler perdería la oportunidad de usar el escuadrón de Coraline, con las consecuencias funestas para los deseos de Jalex.

Jalex abraza muy agradecido a Kajind tras transferir directamente el pago de los créditos y en cuestión de minutos su T6 está abandonando Rawn City en dirección al planeta Vertumnus 7 a. No conoce a Pichler y, por lo poco que sabe de Jalex en estas horas bebiendo juntos, duda de su capacidad de abrirse y poder tener una relación con su amor platónico. Pero le sienta bien hacerle ese favor al pobre hombre; que no sea por no poder realizar una simple entrega de un dispositivo.
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Pero cuando llega al asentamiento y por fin toma tierra, se hace consciente de a lo que se ha comprometido y lo que quedaba de borrachera desaparece de inmediato. Jael Barracks es un destacamento militar de la Federación. El sistema Vertumnus no es estratégico y no hay gran protección, pero no deja de ser un recinto protegido y con seguridad. Kajind no es problemático ni está buscado, pero el material comprometedor que lleva sí que le puede meter en problemas.

En ese momento, sentado en la cabina de la nave mirando el asentamiento, una serie de recuerdos se le vienen a la cabeza. Cuando era un chaval y luego adolescente Kajind solía disfrutar los retos de intentar colarse en hangares, almacenes y deambular por Alexandría Arsenal sin ser visto. Su amigo Lucio era su compañero de correrías y ambos fantaseaban con que eran agentes especiales, contrabandistas, fugitivos o cualquier otra historieta en la que debían ser capaces de entrar, salir y explorar sin ser vistos en lugares en los que no debían estar. Pocas veces eran pillados y casi siempre sabía sacar una excusa que le permitía no ser amonestado y que su padre no se enterara de ello. Al piloto se le escapa una sonrisa: esto es jugar como cuando era un niño, pero mucho más realista. Animado por dichos recuerdos, Kajind observa y retiene en su mente la estructura del emplazamiento que ve desde su posición y traza una manera de intentar conseguir su objetivo. En unos minutos, sale decidido de la nave y pone sus pies sobre la nieve.

La fría noche cae sobre Jael Barracks y eso le ayuda. Con la linterna apagada evita la entrada principal y se dirige al asentamiento sin perímetro protegido por el lateral. Algunos drones de vigilancia merodean por el cielo, pero no le preocupan: son los soldados los que pueden encontrar el dispositivo que le comprometería. Sin dificultad entra en el complejo caminando disimuladamente entre las sombras y entra en uno de los edificios donde personal administrativo y de investigación realiza sus labores. Ha argumentado que aterrizaba para repostar combustible y estirar las piernas, así que mantiene su perfil bajo saludando sin entablar conversación con nadie. Con toda la naturalidad del mundo se acerca a las pantallas informativas del edificio para averiguar lo posible sobre Coraline. Efectivamente, se encuentra trabajando en este turno en la parte izquierda del complejo, la contraria en la que está.

Kajind vuelve a la entrada del edificio y mientras carga su traje de energía echa un vistazo a los alrededores. Hay presencia de guardias y no puede asegurar que al cruzar una esquina se encuentre de frente con uno de ellos, tirando abajo toda la operación. Así que decide, al igual que cuando era chaval, priorizar el sigilo a la charlatanería. Sale del edificio encarando las escaleras a la parte superior de la estructura y sube al tejado. Los drones le detectan pero no está realizando nada ilegal, así que no dan la alarma. Utiliza su mochila propulsora para poder avanzar entre los tejados sin ser visto, hasta que llega a la zona izquierda del complejo.
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Tras unos minutos logra encontrar a Coraline, que desafortunadamente está con otra guardia charlando. Kajind espera paciente hasta que la mujer se queda sola y desciende discretamente tras unos contenedores. Al pasar la esquina y aparecer a su lado, la mujer saca su arma y apunta al piloto, que levanta las manos instintivamente.

-Aparta o te aparto, gusano. Retrocede dos pasos y reza por que el escáner no revele nada ilegal -amenaza decidida. Su mirada es fija y penetrante, intimidadora… hay algo en ella que es intranquilizador.

-Vengo de parte de Jalex -dice con cautela Kajind. Tengo un dispositivo para entregarte…

-Ah, sí -dice bajando el arma y echando un rápido vistazo a los alrededores. Otra guardia de seguridad merodea en las cercanías. Dámelo y esfúmate.

Kajind se lo entrega y se da la vuelta sin decir palabra, encaminandose a las zonas menos iluminadas y externas del recinto. No lleva ya nada comprometedor, pero prefiere evitar los posibles líos. La Federación es una extensa máquina burocrática galáctica y no quiere volver a ser atrapado por ella por alguna tontería en Jael Barracks.

Pero, afortunadamente, en pocos minutos está de vuelta en la Kochila y, sin perder tiempo, pide permiso para despegar. Por un lado, el piloto razona que involucrarse en ayudar a Jalex era algo innecesario, fruto de la impulsividad y de la camaradería que da el alcohol. Pero, por otro lado, ha vuelto a revivir la emoción y la tensión de moverse sigiloso esquivando los ojos de los demás, y le ha gustado. Quizás, cuando vuelva a Alexandría, llame otra vez a Lucio para recordar viejas historias…
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[Kajind Krane]

// Fecha: 18 ENE 3310 // - LA OBSESIÓN DE LUCIO

En el pequeño apartamento de Lucio en Alexandria Arsenal, básicamente un habitáculo atestado de libretas con anotaciones, pantallas y enseres de la vida diaria, la temperatura es alta y el antiguo ventilador intenta paliar el calor que desprenden los equipos electrónicos a pleno rendimiento. Kajind está sentado a los pies de la cama individual con la espalda pegada en la pared mientras Lucio conversa con él sentado en la vieja silla giratoria sobre la que hace gran parte de su vida, con música electrónica sonando en un bajo volumen por uno de los altavoces.

Mirando en detalle su vivienda, Kajind se alegra de que su amigo lleve casi un año cuidando de que su reducido espacio del mundo esté más ordenado. Eso es señal de que Lucio está mejor, pues cuando Kajind volvió a Alexandría a finales del 3307 no se podía entrar aquí sin taparse la nariz ni sin pisar envases de comida vacíos y papeles con desvaríos escritos aquí y allá. De hecho, Lucio se ha convertido en los últimos meses en una persona extremadamente meticulosa y ordenada… quizás demasiado, pero mejor así que como antes.

-Así que finalmente llegué a Alexandría Arsenal esquivando a los piratas y pude vender el torio en el puerto. ¡Lo que iba a ser un viaje de un par de días se convirtió en una aventura de diez días! -exclama el piloto terminando de contar la historia entera.

Lucio la ha escuchado mirando a ratos al infinito, mirando a ratos a Kajind cuando el relato se ponía emocionante. Joder, tío, qué te gusta meterte en líos. Además, el torio no es lo que mejor se paga en Alexandría. Lucio abre un pequeño cajoncito del lateral de su escritorio y saca una bolsita transparente que le enseña a su amigo.
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-Cebollazo… -dice Kajind mostrando media sonrisa con algo de amargura. Ambos han pasado muy buenos ratos “encebollados” en estos dos últimos años, pero Kajind sospecha que el hábito a su consumo es una de las cosas que hizo tocar fondo a su amigo tiempo atrás.

-Hay macroplantaciones en Ross 667, a unos 2.500 créditos la tonelada. Contando a cuánto se vende al cliente final y el margen de beneficios que suelen sacar… -Lucio tomar un aspecto pensativo unos breves segundos mientras calcula- …con tu T6 podrás sacar más unos 325.000 créditos en cada viaje. Y algo le podrás dejar a tu amigo Lucio para que no se aburra, ¿verdad? -añade con una sonrisa mientras le lanza la bolsita transparente, que Kajind atrapa con su mano. Toma, mi regalo, que se que es tu cumpleaños hoy.

A Kajind siempre le maravilló la gran memoria de Lucio y su facilidad para los números, siendo con diferencia el más inteligente de los dos. Cuando su padre lo criticaba lo comparaba frecuentemente con Lucio como ejemplo de cómo debería rendir académicamente. ¡Gracias, Lu! -responde sorprendido el piloto.

-30 años, ¿verdad? ¿Te has hecho algún propósito para esta década? -pregunta mientras pausa la canción que ha comenzado a sonar buscando otra en la lista de reproducción de una de sus pantallas. ¿Alguna fiesta sorpresa con tu padre y tus hermanos?

A Kajind no le sienta nada bien esa última pregunta. Le consta que Lucio tiene cierto aprecio por su padre, lo cual le molesta bastante. Así que decide ignorar esa pregunta y responder a lo primero. Nada reseñable… bueno… -matiza. Estuve esta mañana con Rodney charlando sobre naves. Cuando por fin se dio por enterado que no voy a comprarle a su amigo la Cobra MkIII, me aconsejó invertir en una Python. Más blindaje y capacidad de carga para comerciar más con seguridad en cada viaje.
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-Tiene razón -dice girándose de nuevo hacia Kajind. Hasta 294 toneladas de bodega contra las 114 de la T-6. Y en los informes de pruebas de armamento de Alexandría se estima que de todas las naves consideradas medianas solo la Keelback tiene un blindaje de casco superior. Me refiero a los fabricantes independientes, ya sabes… desde que le dieron la patada a la Federación poco se ven esas naves por aquí.

-Pues eso… que no me parece mala idea. Esperaré a tener un poco más de créditos para imprevistos, pero posiblemente me la compre en este año -se va convenciendo el piloto.

-¡Bien! Porque además tiene espacio para copiloto, así que me podrás llevar contigo a explorar las ruinas de los Guardianes -dice alegremente abriendo los ojos e inclinandose hacia su amigo.

El comentario hace fruncir el ceño de Kajind. No por sugerir viajar juntos, que podría ser una buena idea, sino por la enfermiza obsesión que tiene Lucio con los Guardianes. No empecemos otra vez, Lu. Ya me has contado mil veces la historia de los Guardianes y la IA…

-¡Pero es que es importante! Solo la tecnología de los Guardianes puede acabar con los Thargoides -asegura, girando su silla hacia una pantalla y tecleando rápidamente hasta sacar un comunicado que le muestra a Kajind.

# El ingeniero Ram Tah requiere entregas urgentes de reliquias guardianas y reliquias no clasificadas al sistema Meene. #

-AEGIS ha descubierto la manera de acabar con los titanes y necesita de muchas reliquias de los Guardianes. ¡El futuro está en el pasado! Kajind se aprieta las sienes con sus dedos intentando no dar una respuesta cortante a su amigo, que prosigue hablando a toda velocidad: Su comprensión y manipulación de la genética era mucho más avanzada que la ciencia humana. The Canonn tiene informes con localizaciones claras de ruinas y estructuras de los Guardianes concentradas en algunas partes de la galaxia. ¡Podemos ir y encontrar dichos tesoros!

-Basta Lucio -dice con tono de voz serio. Cuando su amigo prosigue con su discurso, vuelve a interrumpirlo, esta vez con voz más mosqueda. ¡Basta he dicho! Tras unos segundos de silencio, añade: No tengo ni voy a tener recientemente esa nave, así que deja por ahora tus locos planes. Si en un futuro quieres dar una vuelta por la galaxia y salir de este agujero, lo haremos. Pero no te vengas arriba ahora -dice esperando cortar la discusión sobre el tema que lleva años obsesionado de manera enfermiza a su amigo.

La reacción de Lucio es extenderle la mano, a modo de cierre de acuerdo. Vale, iremos a dar una vuelta cuando tengas la nave -asegura con una amplia sonrisa y dejando a Kajind con cara de circunstancias tras haberse comprometido a ello sin darse cuenta.
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Fuente de la imagen del apartamento de Lucio: https://www.artstation.com/artwork/hacker-s-apartment
Fuente de la imagen de Lucio: https://www.pinterest.es/pin/163185186488647491/

 

[Kajind Krane]

// Fecha: 09 FEB 3310 // - DESCUBRIENDO A LOS IMPLICADOS

# ¿Está seguro de cerrar el documento actual? #

Kajind cierra la pantalla holográfica de su nave a través de la que estaba leyendo un documento cargado en su consola de navegación. Le está produciendo un poco de rechazo lo que lee, así que prefiere no ahondar en el tema. El documento se lo había facilitado su hermana Serena el día anterior cuando Kajind le había cuestionado el que se tomara tantas preocupaciones por unos contenedores con agentes nerviosos cogiendo polvo en un almacén de The Canonn, en un lugar remoto y aislado de su planeta natal 9 Lacertae 2 c.

El documento describe con todo detalle el efecto en el cuerpo humano de los agentes nerviosos, caracterizados por alterar el funcionamiento del sistema nervioso y las consecuencias fatales que causa en las personas. Prohibidos originalmente en el planeta Tierra hace siglos, el documento describe las numerosas formas y maneras en las que actualmente se emplea para matar y los diferentes y horrorosos síntomas que provoca (la mayoría fatales).

A Kajind se le ha revuelto un poco el estómago, pero ahora entiende que su hermana esté tan en contra de que tales sustancias existan y se sigan fabricando en la industria militar. Al mismo piloto le entra un escalofrío pensando que ha tenido una tonelada de esos ocultos agentes nerviosos almacenados en la bodega de su VRS; cualquier fuga en el contenedor hubiera acabado de manera horrible con su vida. Así que Kajind ha terminado por aceptar las intenciones de Serena y participar en sus planes: descubrir quién y por qué ha ocultado contenedores de agentes nerviosos evitando su destrucción cuando The Canonn tomó el gobierno del planeta casi año y medio.
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La Kochila se va acercando a la órbita del planeta helado Ba Pin 8, pero por precaución no se dirige directamente hacia su destino sino a decenas de kilómetros de distancia. A medida que se acerca observa la superficie grisácea y accidentada del planeta, sumido en la penumbra por la pobre luz que llega de la estrella del sistema. Desciende a poca altura de la superficie y desde allí enfila su T6 hacia el asentamiento planetario que es su destino final: no desea ser detectado por cualquier nave de seguridad que pueda vigilar el lugar.

Tras algunas semanas preguntando aquí y allá discretamente, su hermana Serena ha conseguido la información que buscaba: saber qué equipo de trabajadores de The Canonn se encargó de la destrucción del material prohibido de Alexandria Arsenal. Este equipo es el que debía haber destruido todos los agentes nerviosos que los comunistas tenían almacenados antes de perder el gobierno planetario.

Lo que Serena no ha podido averiguar, por política de protección de datos, es el nombre y localización de los integrantes de ese equipo. Pero su hermana es una mujer de recursos y decidida, encontrando una manera poco ética de conseguir esa información. Uno de sus contactos le había sugerido vulnerar la red informática de The Canonn en su eslabón más débil: en una de las aisladas colonias de poca importancia estratégica y baja seguridad.

Kajind no es un tipo que le haga mucha gracia llamar la atención de las fuerzas de seguridad y por eso procura no saltarse la ley. Pero este es el primer favor personal que le ha pedido su hermana desde la conversación en su despacho en la torre de Alexandría Arsenal y el piloto no ha sido capaz de negarse.
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La Kochila toma tierra a casi tres kilómetros del asentamiento objetivo y Kajind apaga los motores sin dejar de observar el radar. Al parecer no hay naves de vigilancia en los alrededores, lo cual le tranquiliza. El piloto ha cogido pericia en escabullirse de naves hostiles, pero bajar a tierra y dejar su nave detrás lo inquieta bastante.

Kajind se enfunda en su traje espacial, coge sus armas y se dirige al hangar del VRS para aproximarse al asentamiento. En cuestión de minutos el piloto se encuentra dentro del vehículo planetario rodando por la irregular superficie del planeta. Hay suficiente iluminación para ver por lo que apaga sus faros y conduce con precaución hacia su destino. No quiere ni llamar la atención ni dañar lo más mínimo el vehículo; si las cosas se tuercen, el Scarab es su única protección y lo quiere tener en las mejores condiciones posibles.
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Y tras largos minutos avanzando con el VRS por fin sale de un cráter y detiene su vehículo en una cornisa antes de descender al helado valle. Desde su posición observa su destino, Merchiston Stop. Se trata de una pequeña colonia regentada por The Canonn, que sirve de punto de encuentro de algunos asentamientos extractivos por el resto del planeta. Es un lugar de poca importancia para cualquiera, pero su sistema de datos está conectado a la red global de la extensa organización científica. Una vulnerabilidad fácil de explotar según el contacto de Serena.

Kajind conduce con cuidado sin dejar de mirar a todos lados. Naves, soldados, drones centinela… cualquier movimiento puede ser una amenaza para la operación y un peligro personal para él. Pero tras un rato acercándose al asentamiento la única medida de defensa visible son varias torretas en la superficie del planeta. Parece que toda la actividad de la colonia es bajo tierra y eso le beneficia.

El piloto encuentra su objetivo a medida que se acerca: una antena de comunicaciones que emerge del suelo y que es el enlace entre el asentamiento y el resto de la galaxia. Su hermana ha sido clara: sólo tiene que acercarse a dicha antena de comunicaciones y conectarse con el software que su contacto hacker le ha facilitado. Al parecer, el tipo ha confeccionado unas órdenes en el programa para buscar y extraer automáticamente todos los datos del sistema relacionados con el equipo de trabajo del que quieren información.
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Kajind identifica claramente las torretas y accede al asentamiento por la parte más alejada de ellas. No hay perímetro de seguridad bien definido ni vallas físicas, así que el piloto lo tiene sencillo para alcanzar su objetivo. Solo se ven algunas grandes escotillas para maquinaria y una entrada de personal, pero ninguna otra actividad en el asentamiento. Sin perder tiempo, Kajind conecta el escaner y el software a la antena.

En menos de un minuto la información ya está extraída. El piloto está seguro que esta extracción de datos no va a pasar desapercibida, pero no parece haber fuerzas de seguridad en los alrededores que puedan detenerlo. Sin embargo Kajind no se confía y marcha a toda velocidad lo más lejos posible del asentamiento para llamar a su T6 y estar en órbita cuanto antes.

Sin más complicaciones Kajind logra embarcar el VRS en la Kochila y tomar rumbo al espacio alejándose del planeta. El piloto suspira deseando que todos los favores que le pida Serena salgan tan bien. Curioso, una vez que se siente seguro, empieza a fisgonear los datos obtenidos: se trata de los perfiles completos de los tres trabajadores que debieron destruir el gas nervioso ocultado. Su hermana estará contenta.
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[Kajind Krane]

// Fecha: 10 FEB 3310 // - TOMANDO POSICIONES

# Cuatro… Tres… Dos… Uno… Activando. #

La Kochila salta de sistema en sistema con su bodega cargada con cien toneladas de blindajes reactivos. Es la producción más beneficiosa de Alexandría Arsenal sin riesgo a tener problemas con las fuerzas de seguridad de otros sistemas, aunque no por ello quiere decir que sea una operación lucrativa. Sin embargo, no es una expedición comercial el motivo de viajar a Kume, sino uno más arriesgado y emocionante. Investigar en secreto a los miembros del equipo de The Canonn que no destruyó todas las partidas de agentes nerviosos de Lacertae 9 c, para detectar si hay alguna intención oculta para ello.

Nada más regresar de la operación en Merchiston Stop el día anterior, el piloto se encontró con su hermana Serena en su impoluto apartamento. Inmediatamente se dedicaron a analizar toda la información extraída de los servidores de The Canonn, sacando deducciones valiosas. La primera, la localización del equipo. Hace solo unos días que la organización científica ha tomado el control del sistema Kume y de varios asentamientos y estaciones espaciales, arrebatándoselos a Kumo Domain, una dinastía de señores locales que no han sido rival para los ingentes recursos de The Canonn. La toma de poder implica una serie de cambios en el funcionamiento del gobierno ejecutados por el personal de la organización científica. El equipo de destrucción de material ilegal también ha sido enviado allí, motivo por el cual Kajind está volando en estos momentos hacia el sistema Kume. Serena le ha prometido una suculenta cantidad de créditos si resuelven todo este asunto, ya sea destapando "el despiste" del equipo o acusando con pruebas de intenciones más oscuras a los culpables ante The Canonn. Con esos créditos, Kajind podrá adquirir una Python sin problema alguno.
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Kajind abre otra vez los perfiles de los tres miembros del equipo, releyendo sus descripciones. El equipo está liderado por Darius Holbach, un académico cuya trayectoria llama la atención por haber estado en multitud de equipos de trabajo y proyectos diferentes. También constan algunas sanciones por faltas menores y conflictos con otros compañeros. Sus funciones son claras: asegurarse que los objetivos de The Canonn se cumplan en materia de eliminación de mercancía ilegal. Hay varios equipos trabajando coordinados, pero este está dedicado a la eliminación de sustancias como los narcóticos o los agentes nerviosos. Darius toma las decisiones, da las órdenes y pide explicaciones al resto del equipo.

Hilde Barick es la técnico informática dedicada a los aspectos administrativos del equipo: comunicación, inventario, presentación de informes y el resto de tareas. El último integrante es Wynston Nyseth, el técnico operativo que se encarga de movilizar las mercancías y todo el trabajo de uso de las maquinarias (en interiores y exteriores) para la destrucción de mercancías. Ninguno de los dos expedientes revelan nada inusual que llame la atención a Kajind y a Serena.
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La nave realiza el último salto a Kume y el piloto deja de lado los informes para centrarse en la navegación. Su destino es el pequeño asentamiento minero Archambeau Drilling Exploration, explotado por una cooperativa local llamada Kume Co-op. Serena y Kajind han planeado el día anterior cómo llevar a cabo toda esta investigación. Lo primero que han determinado es buscar un refugio seguro donde esconderse si las cosas se ponen feas. En principio Kajind no va a hacer nada ilegal, pero investigar y espiar a sospechosos puede llevar a tener que saltarse algunas normas.

Archambeau Drilling Exploration es el lugar ideal para ello. Sin relación estrecha ni con la Federación ni con The Canonn, el pequeño asentamiento de la cooperativa puede ser un lugar lo suficientemente tranquilo y seguro como para instalarse. La Kochila sobrevuela la accidentada superficie del planeta Kume 1 c hasta que divisa en la distancia las pequeñas instalaciones extractivas. Contacta por radio con el control aéreo del asentamiento y consigue permiso para aterrizar sin problemas.
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En cuestión de minutos Kajind está tomando tierra con su T6 en una de las dos pistas de aterrizaje del lugar. Desde luego no debe ser un lugar muy frecuentado, solamente por las naves que traen suministros y se llevan minerales, supone Kajind. El piloto ha informado del cargamento de blindajes reactivos que trae y está dispuesto a dejarlo a buen precio para congraciarse con los locales.

De hecho, esa es la estrategia con la que viene a Archambeau Drilling Exploration. El piloto desplegará su mejor carisma, fingirá ser un pequeño transportista con mucho tiempo libre y buena intención, para ofrecerse a hacer algunos favores y ganarse la confianza de los jefes del lugar. El asentamiento no tiene mucha seguridad ni Kajind espera una flota amiga que le pueda salvar el culo si se mete en problemas en su espionaje; con que le tengan en buena estima y mantengan la boca callada si alguien incómodo pregunta por él, el piloto ya se dará por satisfecho.

Y desde luego que apenas hay seguridad… Tras ser escaneado por un guardia al salir al helado exterior, Kajind entra en las instalaciones habitacionales y no se encuentra ni un alma por allí. O son pocos, o todos están trabajando ahí fuera… o ambas son suposiciones verdaderas. Eso le da tiempo a Kajind a husmear el lugar, los datos disponibles en la terminal informática y, cuando ya no tiene nada más que hacer, se dedica a trastear con los controles de la música ambiente esperando a que los trabajadores locales lleguen y empezar a tratar con ellos.
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Fuente de la imagen de Darius Holbach: https://www.pinterest.es/pin/1337074876635064/
Fuente de la imagen de Hilde Barick: https://www.pinterest.es/pin/651685008596468414/
Fuente de la imagen de Wynston Nyseth: https://www.artstation.com/artwork/JlolY0​

 

[Kajind Krane]

// Fecha: 19 FEB 3310 // - TRABAJANDO EN CAMPAÑA

# No hay gravedad. Contacto magnético activo. #

El piloto desciende por la rampa de su T6 y avanza a través del hangar de la base espacial Stasheff Outpost. El contraste entre el silencio de la amplia instalación y el barullo de gente que hay cuando llega al vestíbulo principal es evidente. Las conversaciones se escuchan aquí y allá en voz alta, casi todos hablando del mismo asunto.

Kajind cruza entre el gentío y se dirige hacia una de las puertas laterales que lleva a una sala privada. El logotipo de la cooperativa Kume Co-Op está impreso en la puerta y con una tarjeta magnética el piloto accede a través de ella. Avanza un corto pero amplio pasillo hasta llegar a una sala donde la excitación es aún mayor que en el vestíbulo principal. La gente canta, lanza vítores y se abraza alegre. En el lateral de la sala unos camareros no dejan de servir bebidas gratis tras una barra y el hilo musical del lugar emite música animada y motivante. Ya pueden estar contentos, piensa Kajind. En la pantalla gigante que preside la sala se muestra la razón de tal alegría: la cooperativa independiente acaba de ganar las elecciones celebradas en la base espacial a la confederación de la Federación “Partership of Payatamu”.
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Kajind se contagia del ambiente festivo, acercándose a la barra a pedir un caro bourbon. Ya con el vaso en la mano y habiéndolo degustado, se gira hacia la gente y avanza buscando a una persona en concreto. El piloto se siente muy satisfecho, no solo porque los planes estén saliendo de manera impecable, sino porque colateralmente ha contribuido a expulsar los tentáculos de la Federación de esta base espacial.

Por fin localiza a la persona que está buscando, un tipo rubio con perilla que habla animadamente con un grupo de personas. No conoce a ninguno de los otros, así que Kajind se apoya en una mesa alta enfrente del grupo, de forma que el tipo rubio pueda verle. Cuando finalmente se da cuenta de su presencia, el tipo se disculpa ante el grupo de gente y se acerca a Kajind con una amplia sonrisa de suficiencia.
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-¡Kajind! ¡Hemos ganado! -afirma contento mientras abraza al piloto. ¡Muchas gracias por tu implicación! Rodolfo Gardner es uno de los coordinadores de la campaña electoral victoriosa y el tipo al mando del asentamiento minero Archambeau Drilling Exploration.

-No te negaré que han sido unos días intensos, pero darle una patada en la espinilla a la Federación siempre ha sido una buena motivación -dice riendo Kajind, correspondiendo al abrazo. Entonces, ¿es definitivo? ¿Habéis ganado las elecciones?

-¡Sí! -dice Rodolfo señalando a la gran pantalla. Los de Payatamu daban por hecho los apoyos de algunos colectivos de la base espacial por las subvenciones que recibían de la Federación. Pero alguien… -dice en tono cómplice mientras guiña un ojo- …nos ha conseguido unos sondeos que revelaban las prioridades de dichos colectivos…

El piloto sonríe a la par que recuerda todo el esfuerzo realizado en estos últimos diez días bajo la coordinación de Rodolfo. En algunos casos ha sido la transmisión de mensajes de gran importancia entre diferentes implicados en la campaña. Por ejemplo, haciendo de mediador entre la cooperativa y un escuadrón de pilotos anarquistas de Susama que han hecho algo de trabajo sucio para Kume Co-Op, consiguiendo Kajind algunos conocidos entre dichos mercenarios. En otros casos ha sido algo más sensible, pues ha tenido que infiltrarse con su VRS (traído desde Alexandría Arsenal) en asentamientos no autorizados de noche para robar información y sondeos de gran importancia que permitiera orientar de la mejor manera la campaña, los mensajes y las negociaciones de Kume Co-Op.
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-Desde Kume Co-Op tenemos mucho que agradecerte, Kajind. No estaba seguro de tu lealtad cuando hablamos aquella primera noche en Archambeau, pero has superado con creces mis expectativas -confiesa Rodolfo.

-Te reconozco que quizás no aparente ser el tipo más fiable de la galaxia, pero puedes estar seguro que no soy de los que te clava puñaladas en la espalda. Si me comprometo a algo, lo cumplo -dice el piloto levantando su vaso de bourbon.

-Y te quiero recompensar por ello, Kajind. ¿Sabes? Para nuestra cooperativa es muy importante el control de esta base espacial. Aquí hay gran demanda de los minerales que extraemos de Archambeau y tenemos previsto que esta sinergia va a suponer un fuerte impulso económico para nuestros intereses. Y, si lo deseas, tú puedes beneficiarte de ello -asegura Rodolfo señalando a Kajind con su dedo.
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-¿Qué tienes en mente? -pregunta el piloto esperando escuchar la propuesta.

-Ser contratado por Kume Co-Op y dirigir en exclusiva, ya sea con tu vieja T6 o con un nuevo y más grande carguero el transporte de minerales entre Archambeau y Stasheff. ¡Puedes hacer muchos créditos en un solo día sin salir del sistema! -afirma Rodolfo.

-Mmm… agradezco tu generosidad, Rodolfo. Aunque te confieso que comprometerme con la cooperativa y mudarme a Kume no está entre mis planes. Pero te lo agradezco, ¡de verdad! -asegura Kajind antes de darle un sorbo al bourbon. De hecho, me sentiré más que pagado si puedo aparcar mi T6 en vuestras instalaciones discretamente y sin molestias.

-Claro, Kajind. Hablaré con la coordinadora de Stasheff para que te hagan sitio y seas bienvenido en la estación espacial. ¡Será como tu casa! -afirma.

Pero el piloto niega con la cabeza: No, Rodolfo. Prefiero quedarme en Archambeau así podremos compartir más copas contigo y con tus técnicos cuando acaben su jornada.

Rodolfo entrecierra los ojos y durante unos segundos se queda en silencio, hasta que dice: Prefieres aquel agujero minero en lugar de las comodidades de esta base espacial. ¿De quién te escondes, Kajind?

-Ah, nadie peligroso, Rodolfo, te lo aseguro -afirma quitándole hierro al asunto. Pero quiero pasar desapercibido mientras esté por Kume y Archambeau es el sitio ideal para ello. ¿Puedo contar con que nadie dirá nada si alguien pregunta por mi?

Rodolfo aguarda unos segundos en silencio, pero termina respondiendo con una sonrisa. Dalo por hecho, Kajind. Todo lo que has hecho por nosotros bien vale nuestra discreción -dice, tendiendole la mano y siendo estrechada por el piloto con energía.
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[Kajind Krane]

// Fecha: 23 FEB 3310 // - UNA TEDIOSA VIGILANCIA

# No se olvide de descansar y tomar una copa en el bar de nuestro vestíbulo. #

En las películas y en las series de acción e intriga que Kajind ve en sus ratos muertos los protagonistas siguen a sus sospechosos y realizan una vigilancia tensa y peligrosa. Son momentos emocionantes que, junto con la banda sonora, mantienen su atención pegada a la pantalla y a la trama. Segundos de metraje que reflejan todo el tiempo y el esfuerzo invertido por el protagonista para cazar una pista que le lleve a la resolución del misterio. Nada que ver con la realidad… Hace 4 días que Kajind ha llegado a Narvaez Plant simulando ser un transportista de mercancías, con la idea de hacer un seguimiento de los tres sospechosos. Cada vez está más convencido de que están siendo los días más aburridos de su vida.

El plan trazado con Serena en su apartamento comienza con una primera aproximación a los sospechosos para recoger toda la información posible. Horarios de trabajo, relaciones entre ellos, conversaciones relevantes, prioridades personales de cada uno… El objetivo en primera fase es saber el máximo posible sobre ellos para saber si pueden tener que ver con el ocultamiento intencionado de los agentes nerviosos de Alexandría Arsenal. Todo ello sin comprometer la identidad de Kajind ni sus intenciones.

Con medias verdades y preguntas “inocentes”, al piloto no le ha sido difícil localizar las oficinas privadas donde los equipos técnicos de The Canonn realizan su labor, así como suponer dónde localizar a sus trabajadores cuando salen a comer o a dormir. Al día siguiente de su llegada, Kajind localizó a Darius, el alto e imponente jefe del equipo, acudiendo a un restaurante cercano a sus oficinas para comer. Eso ha sido un subidón de adrenalina para el piloto, que se ha sentido como uno de los protagonistas de las películas de agentes secretos a las que es aficionado.
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Pero desde ese primer día, el resto del tiempo ha sido bastante tedioso e improductivo. El piloto no ha encontrado manera alguna de infiltrarse en las dependencias privadas de The Canonn, así como tampoco sabe hackear ni obtener datos sensibles por otros medios. Tampoco ha llegado a ver en persona ni a Hilde ni a Wynston. Solo Darius está a tiro, el cual mantiene su rutina de comer solo siempre en el mismo lugar e irse a dormir a su residencia a altas horas de la noche.

Kajind ni siquiera puede desquitarse bebiendo y entreteniéndose en los bares, porque procura mantener su atención puesta en cualquier detalle o novedad en la rutina del sospechoso. Ha tenido muchas horas muertas para pensar y cuestionarse cosas. En estos días ha planificado diferentes futuros laborales y personales, se ha empapado de las noticias sobre la guerra contra los Thargoides o de los ataques que Kume Domain están llevando a cabo contra Kume Co-Op. Seguramente, el reciente éxito de la cooperativa ha sido visto con envidia por parte de los oligarcas (que hace semanas que fueron humillados por The Canonn) y han aprovechado el cambio de poder en Stasheff Outpost para intentar tomar control del lugar. Kajind está contento de haberse marchado de allí el mismo día de las elecciones para alejarse de los problemas.
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Pero, al fin, hoy a mediodía la constancia ha tenido algún resultado. O al menos eso se dice Kajind para consolar todas las horas muertas. Estando a la hora de comer en una mesa cercana a la de Darius, ha escuchado al investigador tener una conversación telefónica con Hilde. Aunque llamarle “conversación” es faltar a la verdad, pues el jefe de equipo ha estado vociferando y reprochando a la técnico a través de su dispositivo móvil. Lo que Kajind ha sacado en claro es que el equipo está acumulando retrasos en la destrucción de material ilegal en los dos asentamientos extractivos de la organización científica. Y Darius le ha exigido a Hilde que ponga firme a Wynston y termine ya con esas tareas que tiene encomendadas.

En unos minutos Kajind ya ha encontrado en su tablet los asentamientos extractivos controlados por The Canonn en Kume: Bankole Drilling Hub y Lai Prospecting Complex, en los planetas Kume 1 e a y Kume 1 c respectivamente. Si Darius no se mueve de sus impenetrables oficinas y Hilde está en algún lugar ilocalizable, Wynston debe estar en uno de estos dos asentamientos haciendo trabajo de campo.

El piloto decide ponerse en marcha antes de morirse de aburrimiento en aquella estación espacial. Entra en las aplicaciones comerciales de la estación buscando mercancías que pueda comprar en Narvaez Plant y vender en esos asentamientos para fingir estar comerciando y aprovechar para investigar más a fondo. En menos de una hora, la T6 de Kajind está abandonando la estación espacial con la bodega cargada de explosivos de uso minero.
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Fuente de la imagen de Darius Holbach: https://www.pinterest.es/pin/1337074876635064/​